Australia, el espejo en el cual se miran Los Pumas

«Es el que más me gusta, el más creativo, el que más genera», dice Hourcade sobre el rugby de los Wallabies, su fuente de inspiración; el sábado juegan en Mendoza

MENDOZA.- El discípulo aún no ha logrado superar al maestro. Pasado mañana habrá una nueva oportunidad de que esto suceda cuando los aprendices Pumas se midan en esta ciudad con Australia, cultores de un rugby del que adoptaron algunos conceptos significativos. Sin victorias en 17 partidos desde su ingreso en el Personal Rugby Championship , cabe reconocerle al equipo argentino un marcado crecimiento en el juego de ataque. Todavía no alcanzó para ganar, es cierto, ya que falta pulir otros aspectos, pero al menos el equipo hoy puede jactarse de desplegar un rugby vistoso. Y en ese costado del juego, mucho le debe al espejo que representa Australia.

Si los Springboks se destacan por su frontalidad y los All Blacks por la perfección de sus ejecuciones, los Wallabies se caracterizan antes por un juego de muchas fases y, sobre todo, con mucha dinámica. Para esto cuentan con una combinación de backs potentes y versátiles y forwards dúctiles. La obtención cobra un valor especial, ya que su fortaleza es la posesión de la pelota, así como la salida de la pelota rápida de los rucks para mantener la intensidad del ritmo de juego, y los ángulos de carrera y pases en el contacto (offloads) para quebrar la defensa rival. Y en varios pasajes de este Championship, los Pumas han demostrado buenas dosis de esa fórmula.

«El rugby australiano es el que más me gusta, es el más creativo, el que más genera», contaba Daniel Hourcade en una charla con canchallena.com previa al comienzo del certamen. «Hay algunas cuestiones puntuales, como jugar mucho más arriba. Siempre nuestra idea fue jugar con mucha dinámica, con variantes, jugar en función de lo que pasa con la defensa. Preestablecer una primera fase y a partir de ahí tener herramientas que nos permitan quebrar defensas de distintas maneras.»

El entrenador tomó muchos de estos conceptos de su experiencia en la Pacific Rugby Cup disputada en Australia a principios de año, donde estuvo acompañando a Pampas XV. Allí, el segundo seleccionado argentino (del que hoy sobreviven varios jugadores en el primer equipo) no sólo tuvo la oportunidad de enfrentarse a equipos australianos (algunos de primer nivel), sino que también compartió entrenamientos con los Waratahs, subcampeones del Super Rugby.

Esto se vio reflejado de manera inmediata en la modalidad de las prácticas de los Pumas: «Cambió totalmente la forma de entrenarnos. Se entrena como se juega», decía Hourcade. «Ahora prácticamente no se corrige nada durante los ejercicios, sino luego a través del video. Lo que se busca es tener mucho más tiempo de entrenamiento activo.»

El primer partido del certamen ante los Aussies, en Gold Coast, terminó siendo una verdadera lección para los argentinos. Durante los primeros 40 minutos, el local tuvo el 75% del tiempo la posesión de la pelota y jugó el 81% del tiempo en territorio rival.

«Australia es tan espejo para nosotros que hasta nos lastima más que otros», ilustró Juan Imhoff. «Nosotros queríamos conservar la pelota y desgastar al rival teniendo el control del partido, y ocurrió lo contrario. En el primer tiempo no soltaron la pelota ni un segundo. El sábado, el que tenga la mejor obtención y que pueda conservar la pelota, va a ser el que lastime más.»

Aquel partido también fue el más flojo de los Pumas en términos de obtención (50% en el line-out, 80% en el scrum), un aspecto fundamental para este tipo de juego. «Las formaciones fijas son clave para mantener viva la pelota mucho más tiempo. Estamos laburando mucho para que sea un arma que nos permita pelear de igual a igual con los demás», explica Nahuel Tetaz Chaparro, quien se ganó la posibilidad de ser titular por primera vez en el certamen merced a sus buenas intervenciones cada vez que le tocó ingresar, y que como pilar derecho jugará un rol clave en el scrum.

«Este año los Pumas demostraron estar más cerca de los demás equipos», admitió el pilar australiano James Slipper, apenas arribó ayer aquí. «La Argentina evolucionó desde su primer Rugby Championship. Ahora es un equipo que utiliza todo el ancho de la cancha, juega con estilo, tiene continuidad, dan pases en el contacto. Disfrutamos de enfrentarlos, desafía a cada uno de los rivales.»

Claro que éste es uno de los tantos aspectos del juego. En los demás, el equipo conserva rasgos que hacen a su identidad. Lo explica Leonardo Senatore : «Queremos mantener el espíritu, el tackle, la garra, el scrum, que son marcas históricas de los Pumas, y a eso agregarle mucha dinámica.»

En este proceso evolutivo, los Pumas siguen un escalón debajo de las potencias. Un ejemplo: son el equipo con mayor efectividad de rucks ganados y el segundo que más veces quebró la defensa rival y que dio más pases en el contacto. Sin embargo, es el que menos metros ganó con la pelota en las manos y el que menos tries anotó. Todavía hay mucho que aprender de los maestros para alcanzarlos..

Fuente: Clarín