La presidente de Brasil toma distancia de sus principales contendientes a menos de tres días de las elecciones presidenciales. En segunda vuelta aventaja a la ecologista por 8 puntos
Faltan apenas unos días para las elecciones presidenciales de Brasil, que se celebrarán el próximo domingo 5 de octubre. Después de algunas semanas en las que se vio amenazada por Marina Silva, candidata por el Partido Socialista Brasileño (PSB), la presidente Dilma Rousseff sigue incrementando su intención de voto de cara a la reelección.
Según datos revelados por el Instituto privado Datafolha, la mandataria cuenta, a menos de cuatro días de los comicios, con un apoyo del 40 por ciento en primera vuelta, contra un 25 de la candidata ecologista. Aecio Neves, representante conservador del PSDB, se acercó en las encuestas a la ex ministra de Medio Ambiente del ex presidente Lula, con un 20 por ciento.
Si bien la presidente siempre estuvo arriba en las encuestas, la incógnita radicaba en un eventual balottagge, luego de que varios estudios arrojaran un empate técnico entre las dos candidatas. Sin embargo, esta última encuesta refleja un aumento en la distancia que tomó la líder del Partido de los Trabajadores (PT), al registrar un 49 por ciento frente a un 41 de Silva.
Para la confección de este estudio, Datafolha entrevistó a 7.520 personas, en 311 municipios, con un margen de error de dos puntos porcentuales.
Según apuntan algunos especialistas, a Dilma le trajo buenos resultados la agresiva campaña emprendida contra la candidata ecologista, quien tuvo un inesperado estallido sobre todo en las primeras semanas de candidatura, tras la muerte de Eduardo Campos.
Las críticas sobre Silva se basaron principalmente sobre sus políticas sociales, al acusarla de querer suspender los programas para los más necesitados. A su vez, también fue acusada deamenazar la economía brasileña al buscar reducir la producción de petróleo.
Antes de fallecer, Campos apenas contaba con un ocho por ciento de apoyo del electorado. Silva, en tanto, al ser elegida como la candidata del partido tras la trágica muerte de Campos, tuvo una repentina escalada que la llevó a una aceptación del 34 por ciento.
Fuente: InfoBAE.com