Una voluminosa intervención oficial en la plaza cambiaria le permitió al dólar oficial registrar su mayor retroceso en ocho meses, de cinco centavos, pese a que el lunes se había acumulado tres centavos en el precio.
Tanto el Banco Central como el Nación participaron en la plaza cambiaria para bajar el precio del tipo de cambio oficial, que finalmente cedió cinco centavos a $ 8,44. El 5 de febrero el billete transado en los bancos y las casas de cambio había disminuido 10 centavos y medio, cuando desde la autoridad monetaria buscaron ajustar la devaluación que habían permitido días atrás.
Las empresas del sector agroexportador liquidaron más de u$s 291 millones durante la semana pasada. De acuerdo al último informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), las empresas llevan vendidas u$s 18.616,5 millones desde comienzos de año.
En cambio, el dólar paralelo aumenta siete centavos y la cotización se mueve de la mano del pesimismo en la plaza. Es que los operadores no miran con buenos ojos la declaración del país en desacato por parte del juez neoyorquino Thomas Griesa. De la misma manera se comportan las divisas bursátiles, que suben por mayor demanda de billetes verdes y, a su vez, también condicionan la tendencia del informal.
El dólar bolsa escala 19 centavos a $ 15,16 y presiona a la cotización paralela hasta los $ 15,67. Si bien al inicio de la jornada el blue sobrereaccionó hasta los $ 15,82, la demanda no avaló ese precio y las cuevas debieron recortarlo.
También se mueve al alza el «dólar fuga», «contado con liqui», que se suma 11 centavos a $ 15,02.
El Gobierno depositó hoy los intereses de los bonos Par de legislaciones estadounidense, inglesa y galesa por u$s 161 millones. Lo hizo pese a que el lunes Griesa declaró al país en desacato en el «juicio del siglo» y sólo le permitió al Citibank remitirle los fondos correspondientes a bonistas, que representan u$s 5 millones, una porción del total. Esta autorización que le brindó al banco, sin embargo, fue dictada exclusivamente para esta ocasión.
Pese a que el Ejecutivo rechazara de plano cualquier tipo de efecto real de esta medida para el país, la city lo interpreta como un mal antecedente. «El desacato no es bueno para el futuro del país en el juicio; es una muy mala señal que nos deja un gusto amargo en el mercado, por eso se reimpulsaron los pedidos de inversores para dolarizarse», contó un operador bursátil a ámbito.com.
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