Niñas de solo 10 años y menores de Haití ofrecen su cuerpo a cambio de agua potable. Son chicas que quedaron huérfanas después que el terremoto que tuvo lugar el 12 de enero de 2010 se cobrara la vida de 200 mil personas y más de 700 mil refugiados.
No es el único problema que tiene el país, donde también hay una gran cantidad de violaciones, las cuales son, más del 90%, perpetradas a menores según informa El Espectador. Por otra parte, la tasa de drogadicción, desempleo y violencia sigue en aumento.
Una de las tantas residentes de un campo de refugiados denunció que su hermana, de solo 9 años, se prostituye y su hija, de seis, está empezando a ser acosada. «Ninguna es virgen», asegura y agrega que las violaciones suceden constantemente.
La mayoría de las veces los incidentes no son informados a la policía debido a la falta de acceso a la justicia o, también, por las amenazas de los abusadores.
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