CHILE – Un hombre todavía no identificado y presunto armador de un artefacto explosivo murió esta madrugada en el centro de Santiago de Chile, al estallar una bomba de fabricación artesanal.
Según fuentes policiales y judiciales, los primeros datos señalan que se trata de un hombre de 20 a 25 años, que aparentemente estaba manipulando el artefacto cuando ocurrió la explosión, en la esquina de las calles Erasmo Escala y García Reyes, en el barrio Yungay de la capital chilena.
El estallido le provocó graves quemaduras al hombre, cuyo cuerpo quedó envuelto en llamas, y aunque en primera instancia fue ayudado por los carabineros, que apagaron el fuego con un extintor, y posteriormente trasladado a un hospital de urgencias, falleció un par de horas después.
Los policías revisaron el sector para determinar si el fallecido tenía en su poder otro aparato del mismo tipo, lo que fue descartado.
«Se trata de un hombre de entre 20 y 25 años, que habría estado manipulando un artefacto explosivo de fabricación casera que en esa circunstancia habría estallado», dijo a los periodistas, en el mismo lugar del hecho, el fiscal Claudio Orellana, a cargo de la investigación.
Añadió que la policía trabaja en la identificación de la víctima, para determinar una eventual vinculación directa con los atentados de semanas atrás en la capital chilena.
El pasado martes, tres presuntos implicados, pertenecientes a un grupo anarquista, fueron imputados formalmente como presuntos responsables en algunos de esos ataques, uno de los cuales dejó 14 personas heridas en una galería comercial aledaña a una estación del Metro de Santiago.
Dos de los procesados, un hombre y una mujer, de 22 y 23 años, respectivamente, quedaron en prisión preventiva y el tercero, un hombre de 26 años, quedó con arresto domiciliario nocturno y sujeto a una orden de arraigo nacional, por lo que no puede dejar el país.
Según el fiscal Orellana, la bomba que detonó este jueves «en principio no es del todo similar a los cuatro artefactos” por lo que se acusó el pasado martes a los tres imputados por los atentados anteriores, pero “tiene algunos componentes que se repiten». «Hay alguna similitud pero no es total», agregó, según la agencia EFE.
El incidente es similar al que en mayo de 2009 causó la muerte a Mauricio Morales, un joven anarquista que se aprestaba a atacar con una bomba artesanal, que estalló de forma prematura, la Escuela de Gendarmería (Servicio de Prisiones).
En junio de 2011, otro anarquista, Luciano Pitronello, sufrió graves lesiones al estallar una bomba que iba a colocar en una sucursal bancaria.
El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, anunció este miércoles que viajará a Madrid el próximo fin de semana para conocer el trabajo de la Policía española en la lucha antiterrorista.
Sobre el hecho de esta madrugada, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, lamentó lo ocurrido en el Barrio Yungay, y juzgó que «Santiago, por el hecho de ser un lugar central, por su visibilidad, por su simbolismo, es vulnerable en estas materias” y reclamó “hacer un esfuerzo particular de vigilancia, de reforzar los esfuerzos porque hay muchos lugares que tienen un simbolismo”.
Respecto al vínculo que podría tener este hecho con las explosiones ocurridas en el metro Los Dominicos y en la galería comercial Subcentro, la alcaldesa consideró “muy malo empezar con conjeturas y teorías especulativas».
Telam.com