Washington— La Fiscalía federal afirmó ayer ante una Corte federal que un texano excombatiente en Irak de 42 años que el viernes pasado saltó el cerco y corrió hacia la puerta principal de la Casa Blanca, la cual no estaba cerrada, representó una amenaza para el presidente Obama y que tenía 800 balas, dos hachas y un machete en su auto que dejó estacionado a unas cuadras de retirado.
Omar José González de 42 años de edad, quien anteriormente vivió en Copperas Cove, Texas, compareció ante el magistrado de Distrito John M. Facciola y fue acusado de un cargo por entrar ilegalmente a un edificio o terreno restringido mientras llevaba consigo un arma letal o peligrosa.
Después de 20 minutos que duró la audiencia, Facciola ordenó que mantuvieran detenido a González hasta el 1 de octubre, ya que está pendiente la revocación de la fianza por las autoridades debido a un incidente no relacionado con este caso que ocurrió el 19 de julio en el Condado Wythe en Virginia, en el que fue arrestado por tener en su poder una escopeta recortada y un mapa de Washington en donde la Casa Blanca estaba encerrada en un círculo.
Días después, el 5 de agosto, el asistente del procurador David Mudd dijo que los oficiales del Servicio Secreto de Estados Unidos vieron a González cargar un hacha en la parte trasera de sus pantalones, mientras caminaba por la parte sur del cerco de la Casa Blanca y lo interrogaron.
González permitió que los oficiales revisaran su auto, que estaba estacionado cerca, en el noroeste de la avenida Nueva York, pero en ese momento sólo encontraron objetos para acampar y dos perros y lo liberaron.
Facciola dijo que ordenó que detuvieran a González debido a su “preocupación por la Casa Blanca y la acumulación de grandes cantidades de municiones en un aparente período corto, lo cual representaba un peligro para el presidente”.
“Su señoría, también creemos que representa un peligro para el presidente”, dijo Mudd.
Autoridades del Condado Wythe, que se localiza aproximadamente a 300 millas al suroeste de Washington, liberaron a González en este verano y está pendiente que le finquen un cargo por felonía por eludir a un oficial de la Policía y por tener una escopeta recortada y un mapa.
El sábado pasado, el Servicio Secreto realizó una revisión de la seguridad para enterarse de qué manera González, quien portaba una navaja plegable Spyerdco VG10 con una hoja dentada de 3 ½ pulgadas de ancho en su bolsillo, pudo convertirse en la primera persona en llegar hasta las puertas de la Casa Blanca después de saltar el cerco situado en la Avenida Pennsylvania y correr más de 70 yardas por el Jardín Norte.
El presidente Obama y su familia habían salido de la Casa Blanca aproximadamente 10 minutos antes del incidente, que ocurrió a las 7:20 p.m. del pasado viernes por la noche.
De acuerdo a una declaración jurada y firmada por el oficial del Servicio Secreto David Hochman, después que González fue arrestado le dijo al agente Lee Smart que estaba preocupado porque la “atmósfera se estaba colapsando” y que necesitaba informárselo al presidente para que se lo dijera a la gente.
Sin embargo, ni la Fiscalía ni el abogado de oficio que se le asignó a González para que lo defienda, dijeron que tratarían de alegar demencia en esta ocasión.
El asistente de la Defensa Federal Pública David Bos dijo que González entendió el proceso en su contra.
Amigos y parientes de González comentaron que padece el desorden de estrés post-traumático después de prestar sus servicios durante seis años en Irak y en las Fuerzas Especiales del Ejército como francotirador, y que recientemente estuvo viviendo en su auto y que en los últimos años se quedaba donde podía.
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