Una policía de Santa Fe fue removida de su cargo por haber difundido la grabación de un homicidio durante un robo
ROSARIO.- «¿Puede indicarme cómo están vestidos?», pregunta con suma tranquilidad el agente del 911, cuando un miembro de la familia Perrone le explica que hay tres asaltantes que están tratando de entrar en la casa. De pronto, el hombre deja el teléfono y va a tratar de impedir que los ladrones fuercen la puerta y entren en su domicilio.
Los sonidos que siguen en la grabación que hizo una empleada del 911 -que ayer fue pasada a disponibilidad por la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad por difundir ese audio- son estremecedores. El silencio se corta unos segundos después con los ruidos de las detonaciones de la pistola calibre 9 milímetros que matan a Leonardo Perrone, de 38 años, y hieren de gravedad a su padrastro y a su cuñado.
Los gritos desconsolados pertenecen a la hija de la víctima, una joven de 18 años, que aquella mañana se preparaba para ir a la escuela y vio cómo lo asesinaban a su padre.
El homicidio de Perrone ocurrió cerca de las 6.30 del 26 de agosto pasado, cuando su cuñado le pidió ayuda para empujar el auto que, por el frío, no arrancaba. Cuando estaban empujando el vehículo aparecieron tres hombres armados que los intentaron asaltar. La víctima y su cuñado intentaron refugiarse en la casa, donde estaba también su padrastro.
Pero uno de los ladrones comenzó a forcejear y trató de evitar que le cerraran la puerta de ingreso. En medio de esa tensión, uno de los familiares de Perrone llamó al 911 en busca de auxilio.
Cuando empezó a contar lo que ocurría en ese momento de suma tensión, el operador del servicio de emergencias le pidió más datos e información para chequear la veracidad del hecho.
Pero el hombre dejó el teléfono descolgado y fue a ayudar a sus familiares, que trataban de impedir que los ladrones entraran en la vivienda. En ese instante, uno de los asaltantes comenzó a disparar. En el audio quedó registrado cuando el ladrón les dice: «Andá a llamar ahora a la policía». Perrone murió en el acto, y los vecinos del barrio reclamaron por mayor seguridad en el barrio, donde este tipo de hechos violentos son cada vez más frecuentes.
Un día después del asesinato, Walter Asensio, uno de los posibles asaltantes, murió de un disparo en el abdomen en un supuesto enfrentamiento con la policía en Cabín 9, en la localidad de Pérez, al noroeste de Rosario. Y el 29 de agosto se entregó ante la Justicia Jonatan A., de 20 años, que estaba señalado como integrante del grupo que realizó la mortal entradera.
El muchacho -fue imputado de homicidio doblemente agravado y quedó preso- se entregó por «miedo» a que siguiera el mismo destino que Walter. Según lo que señaló la Fiscalía en la audiencia imputativa, a Jonatan le atribuyen haber abordado a Perrone junto con Asencio cuando el vecino intentaba arrancar el auto que estaba sobre la vereda.
Ascencio tenía un extenso historial en el delito y cuando cometió el homicidio de Perrone estaba condenado a 12 años de prisión, pero tenía salidas transitorias desde marzo pasado.
«Lo que hay es violencia, el delito está acompañado por una violencia desmedida e inusual, agresiva, no hay hechos que no estén acompañados de armas de fuego, armas blancas y, ante el menor atisbo de resistencia, se utilizan generando heridos y muertes de una forma irracional», señaló el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto.
Ayer se conoció que la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad de Santa Fe pasó a disponibilidad a la agente que se desempeña en el 911 y grabó con un teléfono celular esa llamada, que luego se difundió por los medios de comunicación. «La difusión de esta grabación alteró la investigación de la fiscalía sobre el homicidio», indicaron las fuentes del Ministerio de Seguridad..
Fuente: La Nación