En Sarandí los papás de Noah, el niño muerto, descubrieron que el centro de salud tiene más de cien denuncias por mala praxis.
La mamá y el papá de Noah López denuncian a la clínica materno infantil Nuestra Señora de la Dulce Espera de Sarandí, partido de Avellaneda. Antonella Ábalos acusa a los médicos del lugar por la muerte de su bebé, quien ingresó con bronquiolitis y murió diez días después con un neumonía. Los residentes le decían que no se preocupe por su hijo porque solo tenía mocos.
La pareja hizo conocido su caso en las redes sociales y a su acusación se sumaron cientos de casos de familias con situaciones similares.
«Él entra por bronquiolitis y empeoraba cada día más. Se le complicó el cuadro y quedó en estado crítico con neumonía. Las residentes decían que sólo tenía moco y me negaban el traslado a otro lugar», contó la mamá de Noah López quien realizó la denuncia en el Polo Judicial de Avellaneda.
Cuando Antonella logró que le habilitarán el traslado de su bebé a un centro de alta complejidad era muy tarde: «Cuando lo llevé a otro hospital, donde el médico le dijo que no podía creer cómo estaba. Mi hijo llegó muerto, lo reanimaron y revivió unas horas».
Antonella junto a su marido y otros padres, que vivieron situaciones similares con sus hijos, se mantienen en la puerta de la clínica que se limitó a comunicar que la protesta es «una operación política en su contra».
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