«Lo que ha sucedido es horrible, pero Chile sigue siendo un país seguro», declaró este lunes la presidenta de aquel país Michelle Bachelet, en relación con el atentado ocurrido en el metro de Santiago, en el que ocho personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.
Bachelet calificó el hecho de «abominable» y aseguró que el Gobierno aplicará «toda la fuerza de la ley antiterrorista» para castigar a los culpables.
La mandataria chilena hizo estas declaraciones tras visitar a tres de las personas heridas que fueron ingresadas en la clínica Las Condes de Santiago después de que un artefacto estallara en una galería comercial situada en el metro Estación Militar, en el municipio santiaguino de Las Condes.
«Este es uno de los actos más cobardes que hemos visto porque tienen como objetivo dañar a las personas, generar temor, incluso la muerte de personas inocentes», dijo la mandataria.
No obstante, aclaró que pese al atentado de hoy y a dos explosiones anteriores, una en el Metro y otra cercana a la comisaría policial que no causaron víctimas, «decir que el terrorismo se ha instalado en nuestro país no corresponde».
Bachelet fue enfática en que se aplicará toda la fuerza de la ley «y por cierto también la ley antiterrorista», aunque recalcó que esta normativa «debe ser mejorada».
El martes, el Gobierno realizará una reunión especial de su comité de seguridad para abordar los atentados.
Por su parte, la policía chilena ha desplegado un intenso operativo de búsqueda para capturar a los autores del atentado ocurrido a primera hora de esta tarde en un restaurante de comida rápida.
EFE