Tras el anuncio de las clínicas y sanatoriosLo resolvió la Superintendencia de Salud. Se iban a aplicar el lunes.
El Gobierno no autoriza ni autorizará que las prepagas cobren copagos a sus afiliados para los exámenes de baja y alta complejidad.
Así de categórica fue la decisión que adoptó ayer la Superintendencia de Servicios de Salud, el organismo de contralor de las empresas prepagas.
A traves de un comunicado especial, difundido poco después de las 18, la Superintendente Liliana Korenfeld señaló que “no autorizó ni autorizará a las Empresas de Medicina Prepaga ningún incremento por fuera de los ya establecidos oportunamente”. Y que “como organismo de regulación y control de los actores del Sistema Nacional del Seguro de Salud aplicará todas las facultades que la ley le otorga para asegurar el acceso a la salud de todos los beneficiarios ”.
El Gobierno interpretó que la decisión de cobrar copagos es un acuerdo gestado como “jugada política” que pretende convertir a los beneficiarios del Sistema de Salud en rehenes de intereses económicos y así intentar forzar al Gobierno a tomar decisiones políticas que dañen o vulneren el derecho a la salud de nuestros compatriotas”.
“No permitiremos que los usuarios sean rehenes”, dice el comunicado de la Superintendencia.
Durante todo el día de ayer hubo un fuerte cruce entre las prepagas y clínicas, por un lado, y las entidades de usuarios y profesionales, por el otro.
Para los primeros, el Gobierno no habría cumplido con la promesa de autorizar una suba de las cuotas de los afiliados en función de los mayores costos, incluido el de la paritaria de sanidad. Ese compromiso habría sido de un 9% a partir de septiembre y otro 9% en diciembre. Solo decidió subir un 7,5% desde octubre, dicen las prepagas.
En ese contexto, las clínicas y las empresas señalan que los números les son adversos y aseguran que acumulan un desfase de 12 puntos con relación al incremento de los costos salariales y no salariales de los últimos dos años y medio.
Por su parte, el titular de la Unión de Consumidores de la Argentina (UCA), Fernando Blanco Muiño, sostuvo que la decisión de cobrar copagos es una presión de las prepagas coaligadas a las clínicas para arrancar nuevas subas en las cuotas de los afiliados. Y agregó que el cobro de copagos es “absolutamente ilegal en tanto no esté previsto en la contratación del plan que el usuario tenga con su prestadora”.
También la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP) criticó el cobro de copagos.
“No nos hacemos responsables de estos incrementos ya que no se debe a una preocupación por sostener el trabajo de los empleados de las clínicas. El copago no va al bolsillo del médico, pero el profesional es la cara visible de lo que se pretende imponer. Y eso genera un daño en la relación médico-paciente, que debiera ser la más cuidada por estas empresas”, afirmó Héctor Garín, titular de AMAP.
Fuente: Clarín