Oyarbide denunciado por sus pares

La Cámara Federal II aparta al Juez Oyarbide de la investigación de la “Mafia de los Medicamentos”.

La Sala II de la Cámara Federal, integrada por Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun; denunció al Juez federal Norberto Oyarbide ante el Consejo de la Magistratura de la Nación, el organismo que investiga el desempeño de los magistrados, por su actuación en la causa de la llamada “mafia de los medicamentos”.

El alto Tribunal apartó a Oyarbide de todas las investigaciones a su cargo por las irregularidades de los medicamentos y decidió poner en conocimiento del Consejo de la Magistratura la actuación del cuestionado Juez; sostuvo que incumplió dos fallos de la Cámara Federal en los que le ordenó que la investigación por lavado de activos, debía enviársela a su par Ariel Lijo, quien investigaba hechos similares. Oyarbide no cumplió con esas resoluciones y sobreseyó por lavado al ex Superintendente de Servicios de Salud (SSS) Héctor Cappacioli, al ex Legislador del Frente para la Victoria Sebastián Gramajo, y al Director de Lotería Nacional Hérnan Diez -los tres a cargo de la recaudación de la campaña presidencial de 2007 Cristina Kirchner-Julio Cobos- y al empresario mayorista farmacéutico Gabriel Brito, ex propietario de la empresa de auditoria médica “Global Farmacy Service S.A.”, quien figura como aportante de 310 mil pesos -en cuatro cheques – a la entonces campaña presidencial.

Las resoluciones del Juez Oyarbide, que desoyeron a la Cámara Federal, favorecieron a los acusados; recuerdo a nuestros lectores que en ese tramo de la causa que Oyarbide pretendió cerrar, se investigaba la venta de fármacos adulterados y la defraudación al Estado por parte de droguerías y de obras sociales para cobrar por remedios y tratamientos médicos que nunca se realizaron.

Es por todo ello, que los Camaristas declararon la “inexistencia” del fallo, apartaron a Oyarbide de la causa judicial y lo denunciaron en el Consejo de la Magistratura, remitiendo lo ocurrido a la Comisión de Disciplina y Acusación de la Magistratura, para “ponerla en conocimiento” del asunto.

Dice textualmente la Cámara Federal II en su Resolución “No habrán de presumirse aquí las razones que pudieron llevar a repetir esa irregularidad. Pero sí habrá de observarse que, cualesquiera sean esos motivos, un fallo dictado en semejantes condiciones torna aplicable la doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación para supuestos asimilables, según la cual la omisión de las formalidades sustanciales del fallo determinan su inexistencia”. De esta manera, revocó la Cámara Federal esos sobreseimientos, al entender que Oyarbide no debió resolver en ese tramo de la investigación y debió remitirla a su par Ariel Lijo, a quien el Tribunal de alzada había atribuido el “Caso” en 2012.

La investigación de la llamada “mafia de los medicamentos” comenzó en realidad a partir del “triple crimen de General Rodríguez”, como se conoció a los asesinatos de los empresarios del rubro farmacéutico Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón. La “efedrina” fue la estrella en esa investigación, que aun hoy continua sin resolverse; en su editorial del 1° de septiembre ppdo., el Editor del “Informador Publico” Dr. Guillermo Cherashny decía textualmente que “Fuentes de inteligencia señalan que el agente de la SI (ex SIDE) Pedro Antonio Viale, conocido como ‘el Lauchón’, estaba investigando el trafico de efedrina y que este fue el motivo por el cual fue asesinado por integrantes del grupo Halcón de la policía bonaerense que respondían al jefe de esa institución, Gabriel Matzkin, experto en escuchas telefónicas vinculado a la Casa Rosada y que se maneja autónomamente de Daniel Scioli y del ministro de seguridad Alejandro Granados. Siete integrantes del gripo Halcón están siendo investigados por la justicia en relación a la muerte de ‘el Lauchón’.”

La noticia que impactó entonces a la opinión pública como un aparente hecho policial. El Viceministro de Seguridad de la Nación Sergio Berni, dijo por esos días “es una “causa” que tiene muchos interrogantes”; recordemos también que el Ministro de Seguridad y Justicia de la Pcia. de Buenos Aires Ricardo Casal, relevó acto seguido al incidente policial, al jefe de Narcotráfico de la Policía Provincial, Comisario General Marcelo Peña, al considerar que no habría actuado correctamente en el tiroteo en el que murió el espía y resultó herido un policía.

¿Quién es Oyarbide?

Norberto Mario Oyarbide, oriundo de Concepción del Uruguay-Entre Ríos, de 63 años, desde el año 1994, es Juez Federal titular del Juzgado de Instrucción N° 5 sito en Comodoro Py 2002 de Capital Federal, República Argentina. Es el eterno Juez del escándalo, fue el Juez de la servilleta de la “Pizza y el Champán”, el Juez funcional del “Sushi”, y el Juez todo terreno de los caprichos del actual gobierno y sus eterno lazos con el poder.

El “enano” es el apodo que emplean sus colegas del fuero federal, cuando se refieren a él despectivamente. Tuvo, y tiene en su poder las causas más resonantes; dicen, que cuando surge alguna de ellas, el bolillero del sorteo judicial, casi siempre cae en su Juzgado. Y por lo general, las causas “duermen el sueño de los justos”, atenuando su impacto público, dejando en la opinión pública más dudas que certezas.

En 1997, no dudó en detener al abogado Mariano Cuneo Libarona, cuando ejercía el pleno derecho de defensa de su cliente, y por ello fue fuertemente cuestionado. Llevó adelante las causas por la cuenta en Suiza del ex Presidente de la Nación Carlos Menem, y también el enriquecimiento ilícito de Armando Gostanian, ex Presidente de la Casa de la Moneda. La del “avión” del ex Secretario de Transporte Ricardo Jaime y el “caso Skanska”, donde la empresa habría pagado sobreprecios para ganar una licitación. Cayó también en su Juzgado, la causa por supuesto espionaje en la Ciudad de Buenos Aires, que afectó la gobernación de Mauricio Macri. Investigó, el abultado patrimonio del fallecido ex Presidente Néstor Kirchner. Tuvo a su cargo la investigación del Plan “Sueños Compartidos”, en el “caso” donde se investigó el desvío de fondos públicos a la “Fundación Madres Plaza de Mayo”, por alrededor de 300 millones de dólares, que involucraban a su Presidente Hebe de Bonafini, Sergio Schoklender y su hermano entre otros, siendo apartado también de la causa por la Cámara Federal II por mal desempeño, volviendo a fojas cero todo lo actuado. Por el escándalo del “anillo” el Consejo de la Magistratura lo cito a indagatoria. En marzo de este año volvió a ser noticia, cuando Legisladores nacionales opositores, pidieron al Consejo de la Magistratura que se le abra Juicio Político, por un presunto mal desempeño de sus funciones, al suspender el allanamiento de la “Mutual Propyme” a pedido del Subsecretario Legal y Técnico de la Nación, Carlos Luizzi. El mismo, fue realizado en Diciembre ppdo. con un despliegue y métodos policiales aplicados, pocas veces vistos.

Pero en el año 1998, se hizo tristemente célebre por su concurrencia al prostíbulo masculino “Spartacus”, en la calle Agüero y Juncal de Capital Federal, por entonces propiedad de Antonio Soldano, empresario fuertemente vinculado con la “mafia napolitana”, donde solía reunirse con su entonces novio, el hoy “empresario teatral” Luciano Garbellano. El negocio de la prostitución masculina es pesado, pero más aún el de la extorsión; Garbellano, admitió en una declaración judicial, su actividad al frente del prostíbulo “Spartacus”, dando entonces a conocer un video en el que se observaba al Juez Noberto Oyarbide en el segundo piso de local, junto a un joven vestido de romano. El Juez Oyarbide señaló entonces que su ex novio Luciano Garbellano intentó extorsionarlo, lo que produjo una ruptura entre ambos. Numerosos fueron los dichos y las versiones que rayaron lo novelesco, a ciencia cierta nunca hubieron certezas de todo lo acontecido. Lo cierto, es que a Garbellano le dejaron una herida con setenta puntos en la cabeza, y recibió el 24 de marzo de 1998, seis tiros que también lo dejaron al borde la muerte. Y lo cierto también, es que un Juez, no debería concurrir a un prostíbulo porque es ilegal, y su presencia allí significa connivencia.

Conclusión

Esta vez, el Juez Norberto Oyarbide es denunciado por sus pares, que la Cámara Federal lo haya acusado ante el Consejo de la Magistratura tiene otro peso; en los pasillos de Tribunales es frecuente escuchar que la permanencia del cuestionado Juez en el Poder Judicial va en desmedro de la Justicia y quienes la imparten.

A la luz de los hechos, es evidente que habría complicidades y favores con el poder que se pagan mutuamente, también vemos que hay miedo en una gran mayoría del Poder Judicial; y una Procuración General que pareciera mirar para otro lado e ignorar las normas, ante situaciones tan escandalosas, que son una vergüenza para la Justicia Argentina y para la Republica.

Este polémico Juez, de dudosa conducta por sospechas de favorecer a los funcionarios del turno, siempre supo que tarde o temprano, va a tener que enfrentar ante la Justicia todo lo mal que ha hecho.
Oscar Dufour/informadorpublico.com