El juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, hizo lugar al pedido del fiscal Matías Di Lello y citó a declarar como testigo al expresidente Carlos Menem en la causa en la que se investiga la muerte de su hijo y del automovilista Silvio Oltra, ocurrida el 15 de marzo de 1995 cuando se precipitó el helicóptero en el que viajaban.
Menem fue convocado a declarar a fines de este mes, aunque por pedido de la Fiscalía no se dará a conocer por este medio la fecha exacta para resguardar la declaración.
El juez Villafuerte Ruzo otorgó al actual senador la posibilidad de elegir entre trasladarse a la sede del juzgado o declarar en su lugar de residencia oficial. Esa prerrogativa fue dada en función de las previsiones del artículo 250 del Código Procesal Penal de la Nación, que permite un trato diferenciado a los testigos que ejercen determinados cargos públicos.
Di Lello había pedido que Menem amplíe la declaración que había realizado por escrito el 8 de julio pasado. En esa presentación, el senador dijo: «Luego de indagar y estudiar los hechos y circunstancias que rodean la causa -aunque inicialmente no fue así- llegue a la conclusión de que la caída del helicóptero y la consecuente muerte de mi hijo, fue el resultado de un atentado».
El funcionario judicial pretende que Menem dé explicaciones sobre ese punto de su declaración, que no fue desarrollado en el resto del escrito. Para eso, solicitó a Villafuerte Ruzo que lo convoque a declarar «en forma personal».
En su pedido, el fiscal remarcó «la trascendencia e importancia de quien declaró, el poder de hecho y derecho que tenía a la época de los hechos sobre las fuerzas de seguridad que investigan este tipo de sucesos» y que «dicha respuesta está desprovista de toda razón en sus dichos, en tanto y en cuanto no se establece ni explica el razonamiento por el cual ha cambiado de postura».
El representante del MPF indicó que Menem no dijo qué prueba «lo avala». «No explicó si estaba dirigido a su persona por el cargo que ejercía en esa época, motivado en cuestiones personales y/o de Estado, posibles razones y ejecutores del mismo, etcétera», prosiguió Di Lello en su presentación.
El fiscal agregó que ese tipo de «observaciones» a las respuestas dadas por escrito por el senador «pueden replicarse respecto de la mayoría de las restantes respuestas, sin perjuicio de los nuevos interrogantes que necesariamente surgen, todos los cuales merecen respuestas más precisas y detalladas; máxime si quien las formula ejerció el importantísimo rol de Jefe de Estado y por lo tanto, bajo su mando se encontraba el Ministerio que tenía a su cargo las diversas fuerzas de seguridad que en definitiva desarrollaron la investigación oportunamente».
El 8 de julio Menem realizó aquella declaración en respuesta a un pliego de preguntas que le envió Villafuerte Ruzo. El magistrado le había formulado una serie de preguntas en carácter de testigo teniendo en cuenta que su ex esposa, Zulema Yoma, había declarado que el actual senador le había dicho que la muerte de Menem junior había sido producto de un atentado.
Este domingo, en el programa de Mirtha Legrand, la exprimera dama reiteró su versión del crimen. «Fueron avisos para el Presidente de la Nación: la embajada (de Israel), la AMIA y después Carlitos», aseguró. «Él (su hijo) tenía sospecha de que lo estaban siguiendo, me decía que lo iban a matar y en el último tiempo el mismo Menem lo tenía muy cerca de él», dijo Yoma durante el almuerzo, junto a su hija, Zulema Menem.
En su informe 3/03, del 20 de febrero de 2003, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos declaró admisible el caso -presentado en esa instancia regional por Zulema- e indicó que presuntamente el Estado violó derechos fundamentales de Carlos (h). En el mismo sentido, el órgano internacional reconoció «los esfuerzos de Zulema Yoma tendientes a la realización de una investigación completa».
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