Brasil descarta crisis en las relaciones con Italia

Brasilia, 7 de enero (Télam).- El gobierno brasileño consideró que el malestar con Italia por la denegatoria de la extradición del activista italiano Cesare Battisti es «temporal» y que las relaciones «son lo suficientemente importantes» para que se alteren por este episodio, al que calificó de «menor».

El asesor presidencial para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, aseguró hoy que «todas las informaciones recibidas hoy apuntan en la dirección contraria» a que la decisión del gobierno brasileño por el caso Battisti, acusado en su país de terrorismo, genere una mayor enemistad con Roma, según reportó la agencia de noticias Prensa Latina.
El funcionario sostuvo que el malestar del gobierno de Italia «es temporal» y que «no prosperará mucho más, porque el caso Battisti es un episodio menor» y las relaciones bilaterales «son lo suficientemente importantes para que ese suceso provoque algún estremecimiento».
«Brasil e Italia tienen acuerdos de cooperación en el área de defensa, el comercio bilateral es bueno y sobre todo los vínculos político-culturales», resaltó.
Battisti, condenado a cadena perpetua en Italia por actos de terrorismo en el década del `70 cuando militaba en el grupo de ultraizquierda Proletarios Armados Unidos, está preso en Brasil desde 2007.
En 2009, el entonces ministro brasileño de Justicia, Tarso Genro, le concedió el status de refugiado, pero la Corte Suprema lo anuló y se pronunció a favor de la extradición, dejando la decisión final sobre el caso al presidente de la nación, quien en su último día de mandato, el 31 de diciembre denegó la expatriación.
La decisión de Luiz Lula de Silva motivó una fuerte reacción en Italia, que llamó a consultas a su embajador en Brasilia y declaraciones de autoridades de la nación europea, incluido el primer ministro, Silvio Berlusconi, quien aseguró que mantendrían la demanda por la extradición de Battisti.
En sus declaraciones de hoy, García confirmó esa postura del gobierno italiano, al indicar que los indicios apuntan a que el caso Battisti será llevado estrictamente al campo jurídico y por tanto no existe peligro de los deseos de Brasil en el escenario internacional sean conmovidos por ese episodio.
Ayer, el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) de Brasil, Cezar Peluso, denegó el pedido de liberación inmediata de Battisti, presentado el lunes por la defensa del italiano y remitió el caso al magistrado Gilmar Mendes, quien se reintegrará a sus tareas en en febrero.
Peluso afirmó que no encontró hechos nuevos que pudieran hacer temer «actos de persecución y discriminación» contra Battisti ni tampoco motivos para liberarlo ahora.
La decisión de Peluso atiende a una solicitud presentada por el gobierno italiano que, a través de su abogado en Brasil, Nabor Bulhoes, pidió al STF este martes que se mantuviera el encarcelamiento de Battisti.

Fuente: Télam