La empresa debió tomar la decisión de suspender en forma rotativa a 3.000 empleados por problemas de abastecimiento de autopartes desde Brasil originado por las trabas cambiarias. Al respecto también hizo declaraciones la presidenta de General Motors, Isela Constantini.
La empresa Fiat resolvió reducir su ritmo de producción y aplicar suspensiones rotativas a sus operarios a partir del lunes próximo. A los empleados se les comunicó que la terminal en cada sección suspenderá a una parte del plantel por un período determinado que sería por 15 días, y con posterioridad se irán rotando las suspensiones entre los 3000 dependientes de la compañía. El Sindicato de Mecánicos que no fue notificado aunque la novedad era generalizada entre el personal, consideró que la medida tomada por la empresa tendría por objetivo presionar al Gobierno para que flexibilice la disponibilidad de dólares para el pago de las autopartes importadas. Hasta tanto no se equilibren las balanzas comerciales entre Argentina y nuestro vecino Brasil la situación no encontrará escapatoria, al menos en el corto plazo. «Hablar de noviembre es largo plazo» En cuanto a que se la misma posibilidad en la empresa General Motors su directora declaró que eso no va a pasar. «No, el acuerdo de compensación de francos y vacaciones terminó en julio, cuando hicimos todos los ajustes y desde este mes la planta trabaja normalmente. Pero este es el panorama a hoy, no sabemos que va a pasar con Brasil, y tampoco con el mercado interno». En lo referente a la situación particular de la industria automotriz, Isela Constantini, directora de General Motors cree que en la Argentina «hablar de octubre o noviembre es largo plazo. Al día de hoy el mercado se estima en 680 a 685 mil autos. Qué puede pasar, si va a haber dólares para importar, si se va a permitir seguir importando, si alguna empresa podrá sustituir importaciones. Qué va a ocurrir con Brasil, es una incertidumbre». Costantini sostuvo que «hoy el impacto de la cadena de valor dejó de ser sólo la relación entre la fábrica y el proveedor, sino también con el concesionario. El “ProCreAuto” permitió volver el flujo de compradores a los concesionarios, pero no se sabe cuánto fue por demanda reprimida, por la situación previa de incertidumbre sobre expectativas de precios, e impuestos. Hizo hincapié en que si esta situación desfavorable continúa Argentina deberá adoptar medidas para iniciar un proceso de sustitución de importaciones para así abastecer el mercado de autopartes.
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