Los presos amotinados desde el domingo en una penitenciaría del estado de Paraná pusieron fin a la rebelión esta madrugada, liberaron a los dos rehenes que mantenían y permitieron la entrada de las autoridades, que encontraron el cuerpo de una quinta víctima en la unidad.
raestructura, higiene y alimentación en la unidad, así como de la violencia de los guardias.
En esta cárcel, escenario de una de las más violentas rebeliones de presos en los últimos años en este estado del sur de Brasil, tan sólo permanecieron 265 presos.
Los amotinados decapitaron a dos de los presos, entre ellos un ex policía, y arrojaron a tres personas desde el tejado de uno de los pabellones, a una altura de 15 metros, dos de las cuales también murieron.
Las autoridades aún no informaron de las causas de la muerte de la quinta víctima ni de las condiciones en que fue encontrado el cuerpo.
La rebelión comenzó a las 7 del domingo cuando uno de los guardias se disponía a servir el desayuno y fue tomado como rehén.
A pesar de que los presos ya habían amenazado con una protesta contra la violencia de sus carceleros en la prisión, tan sólo había diez guardias a la hora del incidente.
Los amotinados ocuparon el techo del presidio, a donde llevaron a los rehenes y prendieron fuego a varios colchones.
Los amotinados expusieron en el tejado letreros con las siglas PCC, en referencia al Primer Comando de la Capital, la mayor organización criminal del estado de San Pablo y que es dirigida desde las prisiones.
telam