Obama eligió aun banquero como jefe de gabinete

En un giro sorpresivo y revelador de la urgencia política que enfrenta, el presidente Barack Obama designó ayer a un ex ejecutivo de la banca y hombre de confianza de Wall Street como su jefe de gabinete, uno de los puestos con mayor capacidad de influencia en la estructura del gobierno.

De 62 años, William Daley fue secretario de Comercio durante la gestión del ex presidente Bill Clinton, pero también se desempeñó como directivo de la banca JP Morgan Chase, detalle que Obama eligió omitir durante el acto en que lo presentó en la Casa Blanca.

«Es, sobre todo, un experimentado funcionario y servidor de Estados Unidos», dijo el mandatario demócrata, al presentar a quien, sin provenir de su círculo, tendrá un papel clave en el rumbo de la Casa Blanca durante los dos próximos y delicados años, en que el presidente se jugará la posibilidad de ser reelegido.

El gesto fue visto como un desesperado intento de Obama de dar un giro a su gestión y recomponer lazos con el mundo empresarial y financiero, en momentos en que el desempleo y la mala economía hacen estragos con su popularidad.

Son días de gestos decisivos. También ayer Obama reclamó a los republicanos que compartan la responsabilidad por el extraordinario endeudamiento de la potencia, al pedirles que aumenten el techo autorizado por el Congreso.

«Les pido ese gesto antes de que la amenaza del cese de pagos se haga inminente», escribió el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en una carta a Harry Reid, jefe de la mayoría demócrata en el Senado. Gran parte del endeudamiento norteamericano abrevó en las guerras de Irak y Afganistán, declaradas durante la gestión de George W. Bush.

Tan profundo fue el impacto de la designación de Daley que el primer reconocimiento provino de la poderosa Cámara de Comercio, entidad que había cuestionado por «apartado de la realidad» el rumbo de Obama y que, en los recientes comicios, aportó dinero para la campaña republicana.

«La elección de Daley es una medida de alto vuelo que recae en una persona de experiencia extraordinaria», dijo Thomas Donohue, presidente de la entidad que se hizo célebre por sus críticas a Obama y que parece haberle dedicado, así, uno de sus primeros elogios en mucho tiempo.

Del otro lado, la medida erizó a demócratas más radicales. «Esto es algo peligroso, estamos girando a la derecha», deslizó MoveOn.org, una entidad de base que trabajó activamente en la campaña de Obama.

«Esto es un error grueso», acotó, en igual sentido, uno de los directivos y fundadores del Comité de Campaña para el Cambio Progresivo, Adam Green, para quien la designación de un hombre que «presiona al gobierno para que adopte una agenda corporativa tendrá efectos desastrosos en las elecciones presidenciales».

Con más discreción, reacciones similares se recogieron en el ámbito parlamentario, donde la incomodidad de demócratas radicales vino aparejada por la sorpresa de algunos republicanos.

«Ya decíamos que era hora de que Obama sumara algo de realismo. En su gobierno no hay nadie que haya manejado, siquiera, un quiosco de gaseosas», ironizó, por ejemplo, el titular del bloque republicano en el Senado, Mitch Mc Connell.

Pero el grueso de opiniones subrayó la intención de Obama de recomponer lazos con el mundo empresarial y apuntar a una gestión de centro. «Debemos reconocer que la agenda de izquierda no sedujo al electorado», dijo, hace algunas semanas, el propio Daley, para quien lo «aconsejable» sería buscar «un curso de acción más moderado», según añadió en esa ocasión.

Al nuevo jefe de gabinete, que comenzará sus funciones dentro de pocos días, se le conocen otras críticas al gobierno de Obama, entre ellas, haberse «equivocado» en su obsesión con la reforma del sistema de salud, cuya aprobación insumió meses de desgastante negociación y que enfrenta, ahora, el riesgo de ser revocada por la oposición republicana.

Daley será el tercer jefe de gabinete de Obama, luego de la gestión inicial del combativo Rahm Emanuel, cuya figura ardió tras las tensas negociaciones por la reforma de salud para ser reemplazado por el saliente Pete Rouse, un hombre de bajísimo perfil que se dedicó a curar las heridas políticas de su predecesor.

Sí comparte con Obama su raigambre en Chicago, la ciudad donde el presidente maduró en lo político y en la que Daley integra una dinastía partidaria. Su hermano es actual alcalde de la ciudad, el cargo al que, precisamente, quiere aspirar Emanuel.

Su nombramiento envía el mensaje de que la Casa Blanca busca seriamente «un nuevo comienzo».

Se le reconocen excelentes relaciones en ambos partidos, un carácter dialoguista y un voto de confianza en el mundo empresarial, algo que es crucial en esta etapa de gobierno.

«Tras dos años de relación distante entre la Casa Blanca y los empresarios, que más de una vez se sintieron el chivo expiatorio de los males económicos del país, Obama necesita reconciliarse, sobre todo, ante la inminente campaña electoral», sintetizó Stuart Gottlieb, del Jackson Institute, en la Universidad de Yale.

Se esperan más cambios en el elenco económico de Obama en las próximas horas. Entre ellas, la salida de los asesores Larry Summers y Paul Volcker.

WILLIAM DALEY
Jefe de Gabinete
Profesión : abogado

Edad : 62 años

Origen : EE.UU.

El hasta ahora alto ejecutivo del banco JP Morgan Chase ha ocupado varios cargos en distintas empresas norteamericanas, fue secretario de Comercio en los últimos años de la presidencia de Bill Clinton y presidió la campaña electoral de Al Gore en 2000. Es un demócrata eminentemente de centro y pragmático, con importantes conexiones tanto políticas como con el mundo empresarial. Pese a que procede de Chicago (su hermano menor, Richard, es el gobernador saliente de esa ciudad), donde Obama forjó su carrera política, no había mantenido lazos muy cercanos hasta ahora con el presidente. Sin embargo, lo apoyó durante las elecciones de 2008 y formó parte del comité asesor que preparó la transición tras la victoria. C

Fuente: La Nación