Temen que se desate una guerra de bandas narco en Rosario tras el asesinato del hombre al costado de la ruta

El cuerpo Maximiliano Alejandro Rodríguez, alias «Diente de Lata», fue encontrado ayer; el crimen se trataría de un ajuste de cuentas relacionado con las drogas

SANTA FE.- El asesinato de Maximiliano Alejandro Rodríguez, alias «Diente de Lata», de 33 años, secuestrado, torturado y ejecutado de 8 balazos, cuyo cuerpo apareció ayer a la mañana a la vera de la autopista Rosario-Córdoba, jurisdicción de Funes, a pocos kilómetros al norte de Rosario, fue un verdadero ajuste de cuentas relacionado con la comercialización de drogas.

Los investigadores no descartan que después de este homicidio, que para muchos se trata de una advertencia mafiosa dadas las características sangrientas que se van descubriendo, se pueda desatar una nueva guerra entre bandas de narcotraficantes por el control de diferentes zonas del Gran Rosario.

Fuentes de la investigación no descartan la vinculación de la ejecución de Rodríguez con la muerte de Enrique Alberto Herrera, asesinado de seis balazos por un sicario en una pizzería de Rauch al 800, el 20 de julio pasado en Parque Casas.

Entretanto, la policía encontró en Pasco al 6300, zona oeste de Rosario, el automóvil Volkswagen Vento que pertenecía a Rodríguez. Fue un vecino quien alertó a la policía sobre la presencia del vehículo, en cuyo interiorhabía documentación personal del asesinado.

Hasta anoche los investigadores no contaban con datos certeros sobre el o los asesinos; pero esperaban que las declaraciones de la pareja de Rodríguez permitieran establecer quiénes fueron las personas que se lo llevaron de su casa.

La causa está a cargo del fiscal Ademar Bianchini Garma, con la colaboración de la comisaría 23ª de Funes.

«Diente de lata» contaba con un frondoso historial delictivo y estaba vinculado con la barra brava de Rosario Central. La prensa rosarina recordó hoy que Rodríguez frecuentaba la barra brava de Rosario Central desde hacía varios años de la mano de Rambito, el hijo de uno de los capos de los barras del club de Arroyito.

«El Diente no era ningún gil. Siempre pateó con gente pesada de la zona sur y desde hace varios años trabajaba en Empalme Graneros, barrio en el que Pillín Bracamonte (jefe de la barra de Central) pisa fuerte», aseguró una fuente de la investigación. Además, tuvo una estrecha relación con una banda delictiva que funcionaba en barrio Tablada, en la zona sur de Rosario, encabezada por el ya fallecido Guillermo «Torombolo» Pérez..

Fuente: LA Nación