Los alimentos que contienen estimulantes químicos como los quesos duros, el chocolate, el mate, el café y el alcohol, entre otros, pueden desencadenar crisis a las personas que padecen dolores intensos de cabeza, conocidos como migrañas.
“La dieta juega un papel fundamental en la prevención -señaló la nutricionista Teresa Cóccaro- ya que se trata de evitar alimentos que producen cambios en el sistema vascular”.
La especialista detalló que “existen tres grupos de alimentos que hay que evitar: los ricos en sal, los que contienen estimulantes químicos como la tiramida o la feniletidamina, ya que afectan los vasos sanguíneos del cerebro, y el alcohol y los alergénicos”.
Dentro del primer grupo, los `salados`, se menciona especialmente a los embutidos, snack, caldos y sopas instantáneas; fiambres, enlatados y latas de conserva.
“Entre los que tienen tiramida los más comunes son los quesos duros (chedar, suizo, gouda, mar del plata), en tanto la feniletidamina se encuentra en el café, el chocolate, las gaseosas cola y el mate”, sostuvo Cóccaro, quien dentro de los alimentos alergénicos incluyó a los lácteos (en especial la leche), las levaduras, los cítricos, el tomate y las frutas secas.
Por su parte, el neurólogo Pablo Schubaroff, especialista en cefaleas, explicó que “en general, algunos alimentos están asociados únicamente con su alto valor calórico y con el consiguiente aumento de peso si se los consume en exceso, pero no todos saben que ciertos alimentos funcionan como `disparadores` de una crisis migrañosa”.
En este sentido, un estudio realizado a 490 pacientes migrañosos, reveló que el 19 por ciento padecía dolores de cabeza luego de comer chocolate, el 18 por ciento luego de comer queso, y otro 29 por ciento después de tomar alcohol.
“Es recomendable que los pacientes eviten o moderen el consumo de estos alimentos y opten por alimentos `protectores` como los lácteos descremados, quesos no maduros, cereales, fruta, carnes magras, aceites crudos y puros, magnesio y vitamina del complejo B”, sostuvo el neurólogo.
“Pero no sólo este tipo de alimentos pueden generar migraña -añadió el médico- por ejemplo no comer por más de 4 horas, para un migrañoso puede ser muy malo. Por eso es importante que la persona haga entre cuatro a seis comidas diarias, que tome mucha agua, que camine al menos 40 minutos diarios, que duerma lo necesario, y que evite cambios climáticos bruscos o situaciones de stress o tensión”.
En este mismo sentido, dentro de los hábitos saludables, Cóccaro sostuvo que “se recomienda no realizar actividad física de tipo aeróbica de alto impacto, sino más bien elegir actividades como caminata liviana, natación o yoga”.
“La migraña crónica es la forma más frecuente de cefaleas crónicas y se caracteriza por fuertes dolores de cabeza que experimenta el paciente por más de 15 días al mes, con una duración de más de cuatro horas por día durante, por lo menos, tres meses.
Se estima que la migraña afecta a un 10 por ciento de la población mundial, y datos evaluados en recientes estudios epidemiológicos muestran que prevalece en un 12 por ciento de la población general, siendo más frecuente en las mujeres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un mal altamente discapacitante, que deteriora seriamente la calidad de vida social, laboral y afectiva.
Fuente: http://www.quilmespresente.com/notas.aspx?idn=575790