Fue por la compra de un lote de 15 motocicletas para la policía provincial. Se hizo una contratación directa y alegando razones de «urgencia» para reducir los delitos. Desde el gobierno misionero anunciaron que estaban en licitación pública pero, curiosamente, no hubo ofertas.
Otro escándalo rodea al gobernador Maurice Closs. Esta vez, vuelve a favorecerse su familia con la compra directa de motos para la policía provincial.
Se trata de quince motopatrullas para la Policía a la empresa Autovalle, que pertenece al grupo familiar. Miden 150 centímetros cúbicos de cilindrada, vendrán equipadas con sirena, balizas, un valijín plástico en la parte trasera y la firma deberá proveer los repuestos necesarios, al menos durante diez años.
Autovalle cotizó cada moto en 8.980, que hace un total de 134.700 pesos.
Esta noticia se conoce después de la millonaria adquisición de combustible y lubricantes para distintos organismos públicos.
El martes pasado, se conoció el decreto publicado en el Boletín Oficial de la provincia donde se informaba sobre un llamado a licitación. Sin embargo, curiosamente, no se recibieron ofertas y seis meses después, aparecieron dos firmas dispuestas a proveer las motos en un plazo de 30 días.
Desde la provincia, indicaron que una de esas firmas es Autovalle, que es representante de Motomel y tiene su sede en la localidad misionera de Aristóbulo del Valle, donde todavía reside Ramón Closs, padre del gobernador.
Según el decreto, se justificó la contratación directa en “la necesidad y urgencia de contar con medios de movilidad con las características que permitan el desplazamiento operacional efectivo que resulte provechoso para disminuir las siniestralidades que ocurren en estos días, como así poseer presencia policial en cualquier reducto geográfico con plena efectividad”.
Fuente: 26noticias