Por medio de una carta documento, adujeron que las ordenes del juez afecta a los fondos depositados en la cuenta del BoNY en el Banco Central. «Carecen de validez y ejecutabilidad en territorio argentino», afirman.
Un grupo de tenedores de bonos reestructurados de la deuda argentina caída en default en diciembre de 2001 intimó al Bank of New York Mellon (BoNY) para que libere en un plazo de 48 horas hábiles el pago de los títulos Discount que el gobierno nacional realizó en tiempo y forma en virtud de su vencimiento el 30 de junio pasado, pero que permanece bloqueado por orden del juez Thomas Griesa en el marco de la disputa entre la Argentina y los fondos buitre.
Según informa en su edición de este lunes el diario Tiempo Argentino, se trata de un grupo de bonistas que entró al canje de deuda de 2010 y que tiene en su poder títulos Discount nominados en euros con vencimiento en 2033, sujetos a leyes y tribunales del Reino Unido. Entre ellos hay inversores argentinos –sociedades de bolsa, personas físicas y empresas- así como también fondos de inversión extranjeros.
La intimación de los bonistas se produjo poco después de que el gobierno nacional publicara una extensa solicitada en la que realizó un sucinto repaso de la disputa con los fondos buitre y diera cuenta de las herramientas con las que cuentan los bonistas para hacerse de los fondos que legítimamente les corresponde pero siguen retenidos por el agente fiduciario.
El 27 de junio pasado, el último día hábil antes del vencimiento de sus obligaciones crediticias del 30 de junio, la Argentina depositó 539 millones de dólares en la cuenta del BoNY en el Banco Central de la República Argentina para pagar a los bonistas. Sin embargo esos fondos nunca llegaron a sus legítimos dueños y la International Swaps and Derivatives Association dictaminó que la Argentina entró en cesación de pagos, aun cuando depositó los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones, y disparó el pago de los seguros contra default.
El argumento central de la intimación realizada por los bonistas, de acuerdo al texto de la carta documento enviada al BoNY, hace hincapié en el «principio de territorialidad» bajo el cual la sentencia dictada por el magistrado neoyorquino «carece de cualquier tipo de validez y ejecutabilidad en el territorio argentino».
«The Bank of New York Mellon, como titular de una cuenta bancaria ubicada en el territorio de la República Argentina, particularmente en el Banco Central, y destinada al pago de los títulos, sólo puede obedecer sentencias judiciales emanadas de los tribunales de la República Argentina, no pudiendo, de manera alguna, obedecer un fallo extranjero, y por lo tanto no existe ningún motivo judicial para la retención por parte de BNY Mellon de los fondos transferidos por Argentina al pago de los títulos (regidos por la ley y jurisdicción de Gran Bretaña) y cuyo procedimiento de pago se ejecuta sin tener ningún punto de conexión con los Estados Unidos», dice el texto de la carta documento enviada al banco estadounidense.
De acuerdo al grupo de bonistas, la retención de los fondos es «absolutamente indebida e infundada», por lo que los pagos deberían cumplimentarse normalmente «en virtud del Contrato de Fideicomiso». Además, aseguran que el cumplimiento de la orden judicial de Griesa, sin solicitar previamente la intervención de un juez nacional, «no sólo soslaya las normas internacionales que rigen el sistema de cooperación internacional sino también el derecho interno».
La carta documento fue enviada el 8 de agosto pasado, razón por la cual en principio el plazo de 48 horas hábiles vence a las 0 horas del miércoles.
En los últimos días distintos grupos de bonistas pidieron a Griesa liberar los pagos congelados en el BoNY. En este sentido, el abogado Christopher Clark, en representación del grupo denominado Euro Bondholders, reiteró al magistrado el pedido de liberar los depósitos ya que «carece de autoridad» para librar al BoNY de responsabilidad de reclamos que ni siquiera se rigen por leyes estadounidenses.
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