Al menos 32 palestinos y 10 soldados israelíes murieron en una nueva jornada de violencia. Israel advirtió que la ofensiva en Gaza puede ser prolongada.
Israel atacó el martes símbolos del control de Hamas en Gaza y la única planta de electricidad en la franja, escalando su campaña militar contra el grupo extremista islámico con sus bombardeos más intensos en lo que va de la ofensiva.
Bengalas iluminaron el cielo en la madrugada sobre la Ciudad de Gaza, y para el amanecer, cuando el conflicto entró en su cuarta semana, pesadas nubes de polvo flotaban sobre el territorio.
Los ataques se produjeron luego que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu advirtiese el lunes sobre una «prolongada» campaña contra Hamas.
Aviones militares israelíes lanzaron decenas de ataques, destruyendo la casa del principal líder de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, y dañando las oficinas de la televisora de Hamas, Al-Adsa, una mezquita en el centro de la ciudad y oficinas del gobierno.
La planta de electricidad en gaza se vio forzada a cerrar luego que dos proyectiles de tanques israelíes alcanzasen uno de sus tres depósitos de combustible, Jamal Dardasawi, vocero de la compañía distribuidora de electricidad.
Víctimas
Al menos 32 palestinos y 10 soldados israelíes murieron en una nueva jornada de violencia en la Franja de Gaza, cuando los fallecidos palestinos rondan los 1.100, 6.500 los heridos y los desplazados son más de 200.000.
La casa del primer ministro del Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, Ismail Haniyeh, en la Franja de Gaza, fue uno de los 150 objetivos bombardeados durante la madrugada (local) de hoy por el Ejército de Israel.
El Ministerio del Interior palestino y el hijo de Haniyeh confirmaron el ataque, y este último aseguró que la vivienda se encontraba vacía en el momento del bombardeo por lo que no deben lamentarse víctimas, de acuerdo a lo informado por agencia palestina de noticias Maan, citada por Europa Press.
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