Asustada por el gasolinazo, Cristina le prometió plata fresca a Evo

Por Guillermo Cherashny para el Informador Público


La presidente pasó el fin de año en Río Gallegos sumida en una profunda depresión por haber perdido imagen e intención de voto. Es que el diciembre negro que le tocó vivir la retrotrajo a la situación anterior a la muerte de Néstor Kirchner. En este clima cargado de presagios y todavía sin digerir el mal trago, la presidente siguió atentamente por televisión la reacción del pueblo boliviano ante el ajuste del precio de la gasolina en un 83%. Es que, como les comentó a algunos de sus íntimos, ella misma se vio reflejada en el espejo de Evo Morales, ante la falta de nafta y de electricidad. Pero su convicción sería que el costo político es mucho menor si los problemas se patean para adelante antes que enfrentar la realidad. Además, así también es coherente con su discurso. Esto es, que a ella no la eligieron como presidente para efectuar un ajuste y que nunca jamás lo va a hacer.

Salvavidas financiero

Así fue que entonces habría tomado el teléfono, llamando a su colega boliviano para hacerle algunas reflexiones. Por ejemplo, lo criticó, diciendo que el tarifazo boliviano era un mal ejemplo para el Cono Sur y que ese ajuste le iba terminar provocando problemas a ella, ya que en la Argentina existe un atraso en el precio de la nafta, pero menos pronunciado que en las tarifas de luz, gas y agua. Así es que le pidió por favor a Evo que diera marcha atrás con la medida diciendo que había escuchado la voz del pueblo, cosa que el boliviano repitió luego al pie de la letra. Pero CFK no sólo le dio consejos sino que le prometió un dinero cercano a los 400 millones de dólares, que es lo que Bolivia pierde anualmente por el contrabando de combustible. La operación sería a través de un préstamo disfrazado, que sería consensuado también por Rafael Correa y Hugo Chávez para que se sumen a la ayuda ofrecida. Luego de la conversación con Evo, Cristina habló de inmediato con los presidentes de Venezuela y Ecuador, a quienes de paso saludó por el año nuevo y a los que calificó como los mejores amigos de ella y él.