Un grupo de políticos alemanes planeó este miércoles (23/07) quitarle a Rusia la sede de la Copa Mundial de Fútbol 2018 tras el episodio producido por el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines el 17 de julio, donde murieron 298 personas. A raíz de este hecho, la Unión Europea amenazó con endurecer las sanciones económicas a Rusia. Esto no es nuevo para el gigante del Este cuando varias naciones occidentales, entre ellas Estados Unidos, boicotearon los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, en protesta por la invasión soviética a Afganistán. Este mismo país celebró los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi en febrero pasado poco antes de que las relaciones entre las naciones occidentales y Rusia se deterioraran drásticamente por la crisis de ucrania sumado a que la FIFA había anunciado que en el mes de septiembre dará a conocer los resultados de las investigaciones sobre corrupción en la elección de las sedes de las copas mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022.
CIUDAD DE BUENOS AIRES.- Un grupo de políticos alemanes hicieron un llamado internacional para retirarle a Rusia la sede de la Copa Mundial de Fútbol 2018. El motivo de esta medida se produjo tras el derribo en Ucrania del vuelo MH17 de Malaysia Airlines el 17 de julio, cuando murieron 298 personas por lo que la Unión Europea amenazó con endurecer las sanciones económicas a Rusia, sumado al conflicto en Crimea.
En el Parlamento alemán, Michael Fuchs, que pertenece al bloque conservador de la canciller Angela Merkel (la mandataria europea con mejor llegada a Putin), manifestó que quitarle a Rusia el derecho a celebrar el torneo de fútbol podría tener un impacto significativamente mayor que las sanciones económicas.
Fuchs declaró a Handelsblatt Online que “la FIFA debería pensar en si Moscú es un anfitrión adecuado si no puede garantizar unos cielos seguros para los aviones”, añadió que Alemania y Francia podrían encargarse del torneo si fuera necesario.
Sin embargo, Peter Beuth, ministro de Interior del estado de Hesse, manifestó al periódico de gran tirada Bild que celebrar el Mundial en Rusia en 2018 sería “inimaginable” si el presidente Vladimir Putin no cooperaba activamente con la investigación del accidente.
A su turno, uno de los miembros del partido conservador bávaro Unión Socialcristiana (CSU) encabezado por Stephan Mayer, señaló en declaraciones a la agencia Reuters que quitarle a Rusia el Mundial “no debería ser tabú”.
El presidente de la federación alemana de fútbol, Wolfgang Niersbach, indicó que Alemania, que ganó el Mundial en Brasil este mes, tenía muy buenas relaciones con la asociación rusa y con el comité de organización del Mundial.
El máximo referente que rige al fútbol teutón enfatizó a través de un comunicado de prensa que “estamos siguiendo con gran interés los acontecimientos políticos en Rusia, que no podían producirse en el momento de concederle el Mundial en 2010”.
La FIFA declaró esta semana que no podía hacer comentarios. El miembro del comité ejecutivo de la federación Theo Zwanziger, alemán, restó importancia a la posibilidad de trasladar el torneo y añadió que “el Mundial se le ha concedido a Rusia, se han firmado contratos y emitido los derechos.
Este mismo organismo anunció este lunes 21/07 que en el mes de septiembre dará a conocer los resultados de las investigaciones sobre corrupción en la elección de las sedes de las Copas Mundiales de Fútbol, Rusia 2018 y Qatar 2022.
La Comisión de Ética de la FIFA anunció a través de un cable que reprodujo la agencia de noticias Notimex que “esperamos presentar nuestro informe ante el órgano de resolución en la primera semana de septiembre próximo”.
Esto es en respuesta a las preguntas que ha recibido relativas a la investigación sobre el proceso de selección de los anfitriones de las ediciones de 2018 y 2022, declaró el organismo rector de futbol en un comunicado, que es la única entidad que tiene la potestad de conceder o retirar el derecho de los países a organizar los torneos.
Fuente: Urgente24