Ya está, ya se fue. Ahora, el desafío para Bianchi será armar un equipo sin Riquelme, sobre todo en la creación de juego. Con un mediocampo con buen pie y más flexible, el Virrey intentará darle fútbol al nuevo Xeneize.
El show debe continuar. Y no el de los micrófonos y las declaraciones cruzadas, sino el de la pelotita. Tras la partida de Juan Román Riquelme, el nuevo desafío de Carlos Bianchi será formar un equipo con creación de juego colectiva y mayor movilidad. Sin el Diez, el fútbol pasará por los cuatro mediocampistas que el Virrey tiene en la cabeza para darle forma al nuevo Boca.
Variantes hay. Con las llegadas de Gonzalo Castellani (Godoy Cruz), Pachi Carrizo (Rosario Central), Cesar Meli (Colón) Jonathan Calleri (All Boys) y el posible arribo de Andrés Chávez (Banfield), el Xeneize sumó caras nuevas a un plantel que casi no sufrió bajas. Así la idea del entrenador es recuperar el nivel de algunos de los titulares -principalmente Gago y Martínez- y rodearlos de los recién llegados. Esto se pudo ver el domingo en el partido que Boca le ganó 1-0 a Nacional en Montevideo.
La apuesta por el mediocampista del Tomba tiene una idea clara: generar juego. Lo mismo con la aparición de Carrizo, que con más velocidad y menos pausa abrirá la cancha y se prestará para el constante desborde, tanto por izquierda como por derecha, como ya mostró en Uruguay con su asistencia a Calleri. “Bianchi nos da la libertad para movernos por todo el frente de ataque”, aseguró el rosarino, que además, en Radio América, destacó el nivel de sus compañeros: “Hay muy buenos jugadores que pueden desequilibrar, ser punzantes. No tengo dudas de que el equipo va a andar bien”.
Ese es el principal deseo de Bianchi, que sabe que, después de tres torneos sin títulos, el hincha de Boca le exigirán al menos uno de los tres campeonatos que disputara durante este semestre. Ese camino comenzará el sábado cuando enfrente a Huracán por los 16avos de final de la Copa Argentina. Por eso, el DT ayer ensayó con el posible equipo que saldrá a enfrentar al Globo. Y la principal novedad estuvo en la delantera: el Burrito Martínez, ya recuperado de su lesión, se movió arriba junto con Emanuel Gigliotti. Así, el ex Vélez reemplazará a Calleri, que ya sin la 10 en la espalda estará en el banco. Sin embargo, el pibe que se llevó todos los flashes por usar la vieja camiseta de Román y anotar el único gol de Boca en Uruguay, no se desespera por ser titular. “Estar en este club es una chance única, jamás imagine que podía jugar acá”, confesó el delantero.
El que sí se prepara para su debut oficial con el Xeneize es Castellani, que en Espn dejó en claro que entendió el desafío que afrontará: “Boca te exige ganar todo”. Así fue con Riquelme. Y sin Riquelme, también.
Fuente: LA Razón