El presidente Zanni saca pecho con los logros de estos días, como reconocer la deuda con los players. Quiere hablar con las figuras y solicita tiempo para la auditoría.
Cuánto más pretendían que hiciera en una semana? Llevo 9 días en el cargo y parece que soy el culpable de todo”. Las preguntas incómodas se suceden y Daniel Zanni se molesta con Olé . “No había nada y de repente tienen todo. Yo no hablo, sólo trabajo. Ni la siesta duermo, como dicen de todos los santiagueños…”, devuelve. El nuevo presidente de la Confederación, que asumió en medio de una grave crisis política y económica tras la sospechada gestión de Germán Vaccaro, se refiere primero a los pasajes, viáticos y seguros conseguidos el miércoles para la Selección que desde el 24 disputará el Sudamericano en Venezuela. Una movida que requirió de $ 800.000 y que Zanni consiguió por contactos políticos y sindicales. Y luego a la documentación de la histórica deuda con los jugadores -realizada ayer en otra reunión con la Asociación de Jugadores-, que asciende a $5.000.000 tras cuatro años sin pagos. “Me parece que es un gesto, ¿no? Reconocimos una deuda de la otra conducción y que ni estaba en papeles. Se la vamos a pagar en cuotas hasta el 2016”, informó. Y cerró el tema con un rezo. “Ojalá esto alcance para que el 25 estén todos entrenando para el Mundial”. Por momentos a Zanni se lo notó superado por haber agarrado este fierro caliente. “No pensé que sería así”, admitió. Y, además, se mostró golpeado por los cuestionamientos, como los de Leo Gutiérrez en la nota de Olé y los de Carlos Espínola en UCU radio (ver Camau y el…) “Y sí, todos tienen razón. La CABB es un desorden, pero el culpable no soy yo. Todos sabemos quienes son eh… Me parece que soy un idiota útil. Acá ha fallado la conducción por años. Entiendo el enojo que muestran y las cosas que exigen, pero les pido un poco de paciencia y de tiempo”, explicó.
“¿Qué más quieren?”, pregunta el directivo. Se le explica: los jugadores desean saber qué pasó y para qué lado caminará la CABB en el futuro. Gutiérrez admitió el miércoles que piensan en renunciar y la bomba todavía no se desactivó pese a los logros de Zanni en estos tres días. Ellos piden transparencia y la tan mentada auditoría que todavía está en veremos. Hay tres opciones y los números están sobre la mesa (sale 120.000 pesos), pero aún no avanza. “No es así. La vamos a hacer. De acá a 60 días, como máximo. Pero primero tengo otras urgencias, como pedirles a los empleados de la CABB que no me hagan paro porque no podemos funcionar”, responde Zanni, quien se molesta cuando lo relacionan con Vaccaro. “Yo no respondo a él. Es mentira”, contesta.
Para dejarlos más tranqui, Zanni les pidió a los representantes de los jugadores una reunión con las estrellas de la Generación Dorada. “Se merecen una explicación y yo también merezco que me escuchen. Desde el día 1 dije que íbamos a convocar a la familia del básquet para armar un proyecto. Y así será. Yo creo que, con trabajo, demostraremos nuestras intenciones. Pero si ellos no creen que estamos a la altura, nos vamos y listo”. La novela sigue…
Fuente: Olé