El kirchnerismo podría tener que votar dos veces seguidas para sostener a Boudou

Es lo que pasaría en el Senado si Bonadío le pide el desafuero.
La postura del juez federal Claudio Bonadío con respecto a Amado Boudou en la causa por presuntas irregularidades en el registro de un automóvil abre un nuevo rumbo político en la crisis. El juez lo llamó a declarar el miércoles 23. A partir de acá, las versiones son confusas, porque algunas señalan que el juez, si el vicepresidente no se presenta, le pediría el desafuero, en tanto que otras hablan de juicio político. En realidad, el artículo 1° de la Ley de Fueros 25.320 establece lo siguiente: “El llamado a indagatoria no se considera medida restrictiva de la libertad pero en el caso de que el legislador, funcionario o magistrado no concurriera a prestarla el tribunal deberá solicitar su desafuero, remoción o juicio político”. Es decir que la norma deja a criterio del magistrado elegir cuál de las medidas va a adoptar. Tres semanas atrás, la mayoría kirchnerista de 17 miembros en la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados votó a libro cerrado rechazando tratar los ocho pedidos de juicio político a Boudou pendientes de tratamiento. No parece lógico que, en caso de no presentarse el vice en Comodoro Py el próximo 23, Bonadío obligue a una nueva votación en la Comisión de Juicio Político con el mismo previsible resultado. En el caso de que el juez termine pidiendo el desafuero, entraría a jugar el artículo 4° de la ley 25.320, que dice: “Si fuera denegado el desafuero, la suspensión o remoción solicitadas, el tribunal declarará por auto que no puede proceder a la detención o mantenerla, continuando la causa según su estado.

En cualquier caso, regirá la suspensión del curso de la prescripción prevista en el artículo 67 del Código Penal. Una vez más, en lo que hace a los votos, el desafuero requiere los dos tercios de los votos de la Cámara que se trate, en este caso la de Senadores. Así es que al kirchnerismo le sobrarían votos para rechazar un pedido de desafuero de la Justicia Federal, aun cuando el costo político sea alto. En el improbable caso de que el desafuero fuera aprobado, quedarían suspendidas las prerrogativas congresuales y Bonadío podría, por ejemplo, dictar la prisión preventiva de Boudou u obligarlo a comparecer por la fuerza pública. Una característica a tener en cuenta del desafuero es que suspende al legislador en su cargo, pero no lo priva del mismo, por lo cual Boudou, aun sin fueros, continuaría siendo vicepresidente hasta su renuncia o remoción.

La poco creíble ruptura del cristinismo

En este punto hay quienes especulan con que el oficialismo se está partiendo entre los partidarios de que Boudou abandone su cargo y los que insisten en sostenerlo. Las recientes declaraciones de Florencio Randazzo afirmando que la situación procesal de aquél “no le hace bien al gobierno” son un síntoma. También la diputada nacional por Misiones (FpV) Julia Argentina Perié se animó a decir que “si Boudou es culpable debe ir preso”. Pero no sería lógico hacerse ilusiones sobre la existencia de dos bandos con opiniones opuestas en el seno del oficialismo. Es sabido que en el kirchnerismo la pluralidad simplemente no existe y que lo más probable es que CFK esté dejando, o instigando, a que algunos de sus incondicionales se lancen contra el vice para restarle protagonismo a la oposición y simular que existe un debate interno incipiente.
Carlos Tórtora/informadorpublico.com