Piden la absolución de los dos acusados del cuádruple crimen de La Plata

Lo hicieron el sábado los abogados defensores en los alegatos realizados ante el TOC 3 platense. Además, Osvaldo Martínez pronunció sus «últimas palabras» y dijo que quiere «Justicia para las víctimas».

Los abogados defensores pidieron el sábado la absolución de Javier «La Hiena» Quiroga y de Osvaldo «Karateca» Martínez, en el marco del juicio por el cuádruple crimen de tres mujeres adultas y una niña ocurrido en 2011 en La Plata.

En los alegatos realizados ante el Tribunal Oral en lo Criminal 3 platense, Julio Beley, el defensor de Martínez (30), se preguntó si su cliente «es imputado o víctima» y consideró que es «la quinta víctima porque le mataron a su novia y le destruyeron sus sueños».

«No existe certeza de que Martínez haya participado en nada, son indicios infundados la acusación», sostuvo el abogado, quien insistió en que el joven no estuvo en el lugar del hecho y acusó a «La Hiena» Quiroga (35) de ser el homicida.

Al hablar ante los jueces Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini y a sala llena, Beley afirmó que «Martínez es el protagonista moderno del proceso kafkiano que quedó atrapado en la maraña judicial» en que se convirtió la causa.

El defensor dijo que el remisero Marcelo Tagliaferro, quien ubicó a Martínez en la puerta de la casa de las víctimas la noche de los crímenes, «miente descaradamente» y sólo tiene interés en cobrar la recompensa ofrecida para esclarecer el caso.

«Si se lo condena a Martínez, va a cobrar 300.000 pesos. Si se lo absuelve, no va a cobrar nada, ese es el interés de él en esta causa», remarcó el abogado.

Luego, dijo que hubo contradicciones entre los peritos que analizaron el celular de Martínez, acerca del lugar donde se encontraba el «karateca» al momento de los homicidios.

Beley también cuestionó a Daniel Galle, padre de la niña asesinada, porque en su testimonio ante el tribunal «hizo conjeturas falsas, acusó a Martínez antes las cámaras de televisión, pero ante los jueces no dijo absolutamente nada».

«No entiendo por qué Galle entorpeció a la Justicia y encima a nosotros nos trató de mafia», agregó.

Por otra parte, Martínez también sostuvo ayer sus «últimas palabras» ante los jueces del tribunal.

«Quiero justicia para las víctimas», dijo, y agregó: «dije la verdad y estuve seis meses detenido, me llamó la atención que los abogados fueron cambiando el orden de las víctimas».

El hecho que desde el 6 de mayo se ventila en el debate fue descubierto el 27 de noviembre de 2011 en el departamento 5 de la calle 28 al 467, de La Plata, donde las mujeres fueron asesinadas a golpes y cuchilladas.

Los policías hallaron en el living el cadáver de la novia de Martínez, Bárbara Santos (29), que estaba sin ropas, ya que había sido sorprendida por quien la mató cuando se duchaba, mientras que su hija, Micaela Galle (11), fue hallada en un dormitorio.

En la cocina, en tanto, fueron encontrados los cuerpos de la madre y abuela de las dos primeras víctimas, Susana De Bárttole (63), y de una amiga de ésta, Marisol Pereyra (35), quien había llegado poco antes del hecho a visitarlas.

Antes de Beley, habló ante los jueces el defensor oficial de Quiroga, Ricardo Fuentes, quien dijo que «no se encuentra acreditada la coautoría» de su defendido, pese a que el imputado reconoció haber estado presente durante los homicidios y a que su ADN fue hallado en el lugar.

«El ADN de Quiroga hallado sólo cuenta que estuvo ahí, no que participó» en el hecho, aseguró el defensor y agregó que hubo «contradicciones en la investigación» y que por ello «las pruebas (reunidas por los peritos) están viciadas de nulidad».

Fuentes sostuvo que la escena «fue urdida por Martínez», en referencia a que supuestamente fue éste último quien mató a las mujeres y lo hizo presenciar la secuencia de forma tal que pudiera incriminarlo.

Los alegatos en el juicio comenzaron el viernes con la presentación del fiscal Álvaro Garganta, quien pidió que ambos acusados sean condenados a la pena de reclusión perpetua al considerarlos «coautores» de los delitos de «homicidio simple en concurso real y triple homicidio criminis causae».

A su turno, tanto Gustavo Galasso, representante de la familia de Pereyra, como Guillermo Niedfeld, abogado de la familia de De Bárttole, solicitaron la misma pena.

Por último, los letrados Marcelo Ponce Núñez y Ernesto Martín, quienes asisten a Galle, padre de la niña, encuadraron el caso como «cuádruple homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento» y reclamaron la pena de prisión perpetua.

Martínez llegó al juicio en libertad «por falta de mérito», mientras que Quiroga -quien había realizado unos trabajos de albañilería en la vivienda donde ocurrió el hecho y conocía a sus moradoras- se encuentra detenido en la Unidad 9 de La Plata.

El juicio continuará el jueves a las 12 cuando se dará a conocer un adelante del veredicto.

Fuente: Online-911