Fue su insólita explicación para no reconocer que lo bajaron. «Probablemente haya tenido otro tipo de actividad», indicó.
Jorge Capitanich dio una insólita explicación acerca de la ausencia del vicepresidente Amado Boudou en la sesión de ayer en el Senado, donde senadores opositores y oficialistas acordaron bajarlo para evitar que fracase la aprobación de la ley de inmunidad a los bancos centrales.
El jefe de Gabinete rechazó que el Gobierno le haya pedido que no encabezara la sesión debido a su procesamiento en la causa Ciccone y aseguró que el vicepresidente «probablemente» haya «tenido otro tipo de actividad».
«Muchas veces el vicepresidente, aún estando en el país por diversas razones y por diversos compromisos, no ha estado presidiendo las sesiones», expresó Capitanich e intentó instalar como algo normal que la sesión haya sido encabezada por el presidente provisional de la Cámara alta, Gerardo Zamora.
Capitanich sostuvo que «el ejercicio de presidir una sesión del Senado lo puede hacer cualquiera de los senadores que están habilitados por reglamento para hacerlo» y añadió que «probablemente» Boudou «no presidió porque haya tenido otro tipo de actividad». De todos modos, terminó admitiendo no conocer los motivos de la ausencia.
«El vicepresidente estuvo el lunes con el presidente de Armenia, también en el acto de la independencia en Tucumán. Forma parte de su agenda, de la responsabilidad institucional que le compete en el ejercicio del cargo», argumentó.
LPO reveló ayer que Capitanich fue parte del incesante cruce de llamados teléfonicos que incluyó a Boudou, Miguel Pichetto y la Quinta de Olivos. De hecho, el diálogo final para resolver la discusión habría sido entre el jefe de Gabinete y el vicepresidente, a encargo de Cristina Kirchner.
En esos cruces de llamados, el jefe del bloque de senadores kirchneristas planteó que ante el rechazo de la oposición a ir a una sesión presidida por Boudou podía caerse la media sanción a la ley de inmunidad a los bancos centrales.
La Casa Rosada necesita esa ley para darle un gesto de tranquilidad a los presidentes de China y Rusia que visitarán el país en los próximos días y podrían anunciar inversiones. Necesitada de dólares, Cristina habría aceptado que Boudou no esté en la sesión.
Pero la versión de Capitanich también es más que floja debido a que todos los testigos que estuvieron en el Senado dijeron que Boudou llegó temprano a su despacho. Desde su entorno ya habían confirmado que su intención era presidir la sesión.
lapoliticaonline.com