Sabella vio metido a Rojo en el ensayo, lo arengó y le devolverá el lateral. Enzo Pérez mantendría su lugar y Lavezzi o Palacio irían por izquierda.
Y… patea hasta los adoquines”. Aunque no parezca, es un piropo. Y es en referencia al jugador que más satisfacción le da a Sabella. El técnico sabe que ganó la batalla futbolera con Marcos Rojo y por eso se babea. Y ya no sólo lo hace puertas adentro, en off, o con palabras de sus ayudantes. Ayer el técnico decidió mimarlo ante más de 200 periodistas de todo el mundo que miraban la práctica de la Selección, el día después de meterse en semifinales de un Mundial luego de 24 años. Y antes lo había hecho adelante de su tropa. El lateral izquierdo trepaba por la banda y fue a buscar un buen pase de Ricky Alvarez. Con la marca de un sparring encima, y ante el riesgo de lesionarse en un ensayo previo a la semi con Holanda, no dudó: metió un zurdazo tremendo, que besó el palo y arrancó la frase de Pachorra.“Marquitos patea hasta los adoquines”, les susurró a Messi y compañía, quienes miraban la práctica.
No hay dudas de que, después de la suspensión, el hombre del Benfica retorná al equipo titular. Y que, en principio, reemplazaría a Basanta, de buen juego ante Bélgica. Sabella sabe que encontró el dibujo para esta etapa del Mundial (el 4-4-2) y ahora resta resolver pequeñas variantes. Con Di María out, con Agüero mucho mejor pero no para 90’, los Fantásticos le harán lugar a los obreros. Es muy factible que siga en el equipo Enzo Pérez, de nivel regular en los cuartos de final. Y resta saber quién será el volante/punta izquierdo: si se mantiene Lavezzi, de esforzado rendimiento, si recibe la confianza a Palacio, de buenos ingresos, o si hay apuesta por un volante clásico (Maxi, Augusto, Ricky).
Ayer, el entrenador no sólo tuvo palabras para Rojo. También dio indicaciones y muchas veces retó a sus players porque no hacían lo que debían. “Ricky, no te tengo que decir que te cierres”, le gritó a Alvarez cuando no hacía el abanico correctamente. “Augusto, tenés que ocupar los espacios, mirá bien”, le ordenó a Fernández, el único jugador de campo que aún no tuvo minutos. “Mirá cómo quedamos parados. Fijate dónde está Rojo”, le dijo con tono firme a Campagnaro.
Así, el DT busca tener a todo el grupo en óptimas condiciones. “Un Mundial se gana con un plantel, no sólo con un equipo”, arenga el DT en privado. Rojo, por caso, ya está para volver. Y mientras patea hasta los adoquines…
Fuente: Olé