El valor de la hora no podrá superar el 10% del precio para autos, por lo que costará unos dos pesos en promedio. La estadía completa será de seis pesos, el equivalente a dos boletos de colectivo.
Con la política pública de incentivar el uso de bicicletas, la Ciudad continúa poniéndose a tono con distintas medidas. No son sólo las ciclovías (actualmente hay 120 kilómetros) y los puestos de Ecobici, que alquilan rodados de forma gratuita, lo necesario para el cambio cultural. Se precisa poner a disposición de la gente todos los recursos necesarios -incluido la concientización- para hacer que una persona deje el auto y se suba a una bici para dirigirse al trabajo o a la facultad, y conseguir así descongestionar, al menos un poco, el caótico tránsito porteño. Ahora, la Legislatura porteña dio un paso más en ese sentido. Sancionó una ley que modifica un decreto del Ejecutivo (485/10), que establece que los garajes no podrán cobrar más del 10 por ciento de la tarifa fijada por hora para los autos a aquellos que quieran estacionar la bici. También hay un costo especial para los que prefieran guardarla por estadía.
“En el caso de bicicletas será obligatorio fijar dos categorías de tarifas: una por hora que no podrá superar el 10% de la fijada para automóviles para la misma modalidad de permanencia; y otra por estadía diaria completa, que no podrá superar el precio equivalente a la tarifa mínima de dos boletos de transporte de colectivo interurbano con subsidio. En el caso de que el criterio fijado por hora cueste más que la tarifa mínima de dos boletos de transporte de colectivo, se aplicará la de menor valor”, se lee en la iniciativa aprobada en la Legislatura, cuyo autor es Iván Petrella (PRO).
En la actualidad, los costos más altos por hora para dejar el auto se ven en el Centro porteño. Allí, se cobra entre 20 y 30 pesos. Con esta ley, entonces, dejar la bici no podrá superar los dos o tres pesos por el mismo tiempo. Para la estadía diaria, el precio no deberá ser mayor a seis pesos (el equivalente a dos pases mínimos de colectivo con SUBE).
La semana pasada, La Razón recorrió cerca de una decena de estacionamientos privados del Microcentro. Casi todos cumplían con la tarifa establecida ya por decreto y hasta tenían los carteles identificatorios (con el ítem bicicletas) promovidos por la Asociación de Garajes y Estacionamientos (AGES). Sólo en dos, se excusaron con que ya tenían todos los espacios ocupados. Por desconocimiento, igualmente, la medida es un poco más resistida por los barrios porteños.
Fuente: LA Razón