Refuerzan la seguridad de los vuelos a EE.UU. desde Reino Unido por una amenaza terrorista «creíble»

Se teme que terroristas de Siria y Yemen atenten con explosivos difíciles de detectar en los controles de los aeropuertos.
Los aeropuertos británicos con vuelos directos a Estados Unidos han reforzado hoy su seguridad ante una «amenaza» de terrorismo «creíble», según indicaron fuentes del Ministerio de Transporte (DfT, siglas en inglés), que no han especificado qué tipo de medidas se han adoptado.

La decisión se ha tomado después de que las autoridades estadounidenses alertasen sobre la posibilidad de que terroristas que operan en Siria y Yemen estén desarrollando unos explosivos difíciles de detectar en los controles de seguridad de los aeropuertos.

«El Gobierno del Reino Unido mantiene la revisión constante de la seguridad en la aviación junto con sus aliados internacionales y la industria de la aviación», dijo hoy un portavoz del DfT.

«Hemos tomado la decisión de reforzar algunas de las medidas de seguridad en la aviación. Por razones obvias no vamos a comentar esos cambios en detalle», añadió la fuente.

El DfT ha puntualizado, no obstante, que la mayoría de los pasajeros no deberían experimentar una alteración «significativa» en la seguridad a la que normalmente son sometidos en las terminales.

Una amenaza «real»
El Departamento de Seguridad Interna de EE.UU. (DHS, siglas en inglés) ha indicado que los cambios responden a una amenaza «real» y «creíble», si bien no ha querido aportar más detalles.

El nivel de amenaza terrorista impuesto por las autoridades del Reino Unido sigue siendo «considerable», lo que significa que un ataque es una posibilidad fuerte.

Según los medios británicos, se estima que este refuerzo de la seguridad puede incluir revisar con mayor rigor el calzado de los pasajeros, así como sus móviles y ordenadores personales.

Al parecer, terroristas en Yemen han viajado a Siria para trabajar con el grupo Jabhat al-Nusra, asociado a la red Al Qaeda, para buscar la manera de desarrollar un explosivo que no sea detectado en los controles de seguridad, añade la prensa.

Desde los atentados del 11-S, los terroristas de Al Qaida han planeado otros ataques contra aviones, pero el más importante fue en 2006 cuando se frustró en el Reino Unido un complot para pasar explosivos líquidos por los controles.
abc.es