Se trata del Calasanz, de Caballito; «El rector nos dijo que nuestra situación era incompatible con lo que ellos enseñaban», aseguró el padre de la menor; la escuela no quiso contestar
El padre de una nena de tres años denunció esta mañana en declaraciones radiales que un colegio católico de Caballito rechazó la inscripción de su hija cuando advirtió que no estaba casado con su pareja. Sorprendido por la decisión de la rectoría, el hombre decidió hacer público el caso.
Gastón Piñero, padre de la nena que no fue aceptada, contó en detalle su situación -cuyos trámites en el Colegio Calasanz, ubicado en Avenida Del Plata y Directorio, empezaron hace aproximadamente dos meses-: «Ayer teníamos pactada una reunión con el rector, el padre Ernesto Hermann, para definir si ingresaba mi hija. Fuimos a la reunión y nos preguntó a qué nos dedicábamos, adónde vivíamos. También, si estábamos casados por Iglesia. Le dijimos que no y dijo que eso era un problema por la enseñanza católica que ellos daban».
Relató, en diálogo con Radio Continental, que el sacerdote adujo que el hecho de no estar unidos en matrimonio «era incompatible» con lo que la institución interpretaba bajo el concepto de «familia» y que, por ese motivo, la nena «no podía entrar al colegio».
«Tengo entendido que en otros lugares no hay problemas de este tipo con gente que no está casada. Subí mi caso a Twitter y me empezó a responder gente que no estaba casada y había podido entrar en otros colegios», comentó durante la entrevista.
Consultado sobre si, durante los próximos días, insistirá en el pedido de que su hija estudie en ese colegio, señaló que junto a su pareja está evaluando otras alternativas. «No nos interesa que nuestra nena reciba una educación como ésta», aseguró.
Frente a esta situación, LA NACION se comunicó con la rectoría del Colegio Calasanz para ahondar en el tema y conocer su postura. Enseguida, adujeron que no iban a hacer declaraciones ni ningún tipo de descargo sobre lo expuesto. «El padre no atiende a los medios», se limitó a contestar un allegado al rector..
Fuente: La Nación