Dijo que su marido se resbaló pero lo había matado a palazos

En el partido de Magdalena Simuló un accidente doméstico ante los médicos. Siete meses después, la descubrieron.

José Antonio Díaz tenía 57 años aquel 19 de noviembre de 2013, cuando ingresó en muy mal estado al hospital del partido de Magdalena. Su esposa lo acompañaba. Cuando los médicos le preguntaron a la mujer qué había pasado, ella les contó que se había golpeado la cabeza al caerse en el baño. Pero algo no encajaba entre el relato y la gravedad de la lesión. La mentira, aunque tarde, se acaba de caer a pedazos: Juana Agustina Rodríguez fue detenida por haber matado a su esposo de un palazo.

“Si no hubieran estado atentos los médicos que atendieron a la víctima, el caso podría haber quedado en la nada. Ellos fueron los primeros que desconfiaron de lo que dijo la mujer”, revelaron fuentes policiales a Clarín.

Tras el fallecimiento de Díaz, se abrió una causa por “averiguación de causales de muerte”. El expediente estuvo siete meses sin avanzar. Hasta que cayó en manos de los investigadores de la Dirección de Casos Especiales de la Policía Bonaerense, que comenzaron a chequear la versión de la mujer, de 52 años. Entonces descubrieron que había caído en varias contradicciones.

Entonces fueron hasta la casa del matrimonio, ubicada en la calle Moreno, entre Ensenada e Isasi, en Magdalena. La inspección ocular constató las sospechas que habían surgido al revisar las primeras fotos tomadas por los peritos allí: no había sangre en el baño de la vivienda pese a que Rodríguez había dicho que su esposo había perdido mucha sangre por el golpe. Pero sí había rastros en un dormitorio.

La sorpresa llegó cuando en el patio de la casa encontraron un pala que en la punta tenía rastros de sangre y restos de cabellos. Los peritajes y una segunda autopsia al cuerpo de Díaz –que tuvo que ser exhumado– concluyeron lo que se sospechaba: la pala era el arma homicida.

El círculo se terminó de cerrar sobre la esposa de Díaz cuando, en base a testimonios de familiares, los investigadores descubrieron que la pareja no se llevaba bien y que la noche anterior a la agresión habían mantenido una feroz discusión por la plata del alquiler de un departamento que hay en la misma propiedad en la que ambos vivían.

Según los investigadores, “la pelea fue tan fuerte que Rodríguez tomó la pala y le dio el golpe en la cabeza a su esposo y luego lo llevó al hospital alegando la caída”. La gravedad de la lesión de Díaz obligó a que el hombre fuera trasladado desde Magdalena al hospital de Berisso, y luego a la Clínica Río de La Plata, donde quedó internado en estado crítico hasta que murió a los pocos días. Así, a siete meses del crimen de su esposo, la mujer ahora está detenida en Quilmes, acusada de “homicidio agravado por el vínculo”.

Fuente: Clarín