El hecho ocurrió ayer, poco antes de las 15, cuando tres ladrones asaltaron una clínica para discapacitados motrices ubicada en la calle 35 entre 12 y 13. Se llevaron dinero, celulares y el auto de una de las pacientes, se informó hoy.
Según fuentes policiales, los asaltantes aprovecharon cuando una mujer llegaba al lugar y entraron con ella a los empujones.
En el sanatorio había siete personas, que fueron amenazadas por los delincuentes con armas de fuego.
«Por un inconveniente de salud, me empezó a sangrar la nariz. A todos nos hicieron tirarnos al piso y a los ladrones no les importó que estuviera lastimada», se quejó Claudia Durán, la directora médica.
Los ladrones se apoderaron de las carteras, los celulares y otras pertenencias de las encargadas de la entidad.
El robo terminó repentinamente cuando empezó a sonar la chicharra de una de las máquinas de terapia que había terminado de funcionar.
«Se creyeron que era una alarma. Los tipos vinieron y se escaparon a cara descubierta. Se ve que no son de la zona, porque no les preocupaba que los detectara alguna de las cámaras», especuló Mirta Cabrera, la responsable del centro médico.
Finalmente, los ladrones escaparon con el auto de una de las pacientes.
Fuente: Diario Hoy