Claudio Marchisio, en el primer tiempo, y Mario Balotelli en el segundo período, anotaron los goles de la escuadra azzurra y le dieron la victoria sobre el conjunto inglés.
Había promesa de espectáculo y no fallaron. En la batalla de las potencias, Italia venció ayer en su estreno mundialista 2-1 a Inglaterra en Manaos, por la primera fecha del Grupo D. Claudio Marchisio, en el primer tiempo, y Mario Balotelli en el segundo período, anotaron los goles de la escuadra azzurra, que quedó como líder de la zona junto con Costa Rica, que más temprano sorprendió y superó 3-1 a Uruguay.
El primer capítulo fue entretenido porque ambos equipos intentaron, con sus armas, lastimar al otro. Inglaterra tuvo una mayor movilidad y enjundia ofensiva, mientras que Italia buscó a través de la perseverancia para encontrar el resquicio indicado y así poner un jugador frente al arquero adversario.
La primera chance del encuentro la tuvo Inglaterra, a los 4’, con un remate desde lejos de Sterling, que pegó en el costado externo de la red. En tanto, a Italia le costaba un poco llegar con peligro y su principal arma fueron los pelotazos de Pirlo y los disparos desde lejos.
Precisamente por esta vía, a los 34’, Marchisio, tras una exquisitez de Pirlo, abrió el marcador con un bombazo bajo desde afuera del área.
Dos minutos más tarde, Inglaterra contestó y llegó a la igualdad. Rooney desbordó por izquierda, tiró el centro y, ante la mirada del argentino Paletta, Sturridge definió con clase.
El final de la etapa fue favorable a Italia, que estuvo cerca de irse arriba al descanso. Primero lo tuvo Balotelli, a los 46’, con una definición por arriba del arquero que sacó en la línea el defensor Jagielka, y luego Candreva reventó el caño derecho de los ingleses.
En el segundo segmento, Italia acertó en otro momento clave y después controló bien el encuentro. A los 4’, Candreva desbordó por derecha y tiró un perfecto centro al área para que Balotelli impacte de cabeza y marque el 2-1.
Después Italia se refugió y aguantó la ventaja ante un Inglaterra que desperdició chances, sobre todo en los pies de Rooney.
La última posibilidad del partido fue para Italia, con un extraordinario tiro libre del inoxidable Pirlo, a los 48’, que pegó en el travesaño. Después, los festejos fueron todos azzurros.
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