Niños muertos: apuntan contra los Bomberos

Un niño de 3 y una nena de 7 años de edad fallecieron calcinados mientras dormían en una vivienda en Godoy Cruz. Aunque el jefe de Bomberos dijo que arribaron al lugar a los 7 minutos de empezado el siniestro, familiares cuestionaron el procedimiento. El Fiscal, Horacio Cadile, dio precisiones del caso.
«Es todo mentira, llegaron una hora tarde los Bomberos». Las palabras son de Rodrigo Ernesto Agüero (27), tío de los niños que murieron esta mañana en el incendio de una vivienda en Godoy Cruz.

«Es todo mentira, llegaron una hora tarde los Bomberos». Las palabras son de Rodrigo Ernesto Agüero (27), tío de los niños que murieron esta mañana en el incendio de una vivienda en Godoy Cruz.

Alrededor de las 7.30 de este jueves, un siniestro en una casa ubicada en Pedro Segura y Pelegrini del barrio Bancario en Godoy Cruz enlutó a la familia Agüero.

Aparentemente, los chispazos de una estufa a leñas hicieron crujir el techo de caña y barro y rápidamente las llamas se propagaron por toda la casa. En el interior se encontraban durmiendo Belén Martínez (22) con sus dos hijos pequeños.

Transeúntes que, cerca de esa hora, circulaban por las inmediaciones de la vivienda advirtieron el fuego y empezaron a golpear la puerta de la casa y de otros vecinos.

 

Alrededor de las 11 seguía trabajando en el lugar personal de Bomberos y de la Policía de Mendoza, mientras los familiares fueron derivados a la Comisaría 27 para prestar declaración.

«Los coches particulares se pararon y golpearon en la puerta de mi casa, fueron los que pasaban por aquí quienes advirtieron el desastre. Lograron sacarla a ella (por Martínez) que salió gritando por los niños que estaban dentro de la casa», comentó Rolando Hogas (63), vecino de los Agüero que dialogó con MDZ.

Martínez logró salir a los gritos y pidiendo auxilio por sus criaturas a las que no podía sacar. De inmediato, vecinos y familiares intentaron por todos lo medios acceder a la habitación donde se encontraban el nene de 3 y la nena de 7 años de edad.

«Quise entrar por los fondos de mi casa, pasé a los fondos del vecino para sacar a los niños porque la madre estaba desesperada y cuando estaba a un metro se me empezó a aflojar el cuerpo por el monóxido», se lamentó Hogas al tiempo que recordó que las criaturas lo llamaban «el abuelo vecino».

«Demoras» de los Bomberos

A pesar de que el jefe de Bomberos, Rolando Carricondo, sostuvo que a los 7 minutos de comenzado el siniestro el personal se encontraba trabajando en el lugar; vecinos y familiares denunciaron irregularidades y demoras.

«Es todo mentira lo que dicen los bomberos. Pasó una hora más o menos de que había comenzado el fuego y recién ahí llegaron (las dotaciones) cuando ya todo estaba bajo las llamas», comentó Rodrigo Agüero (27), hermano del papá de los niños fallecidos.

 

Rodrigo Ernesto Agüero (27), tío de las criaturas fallecidas. A su lado, Rolando Hogas (63), vecino de la familia Agüero, que colaboró en la sofocación de las llamas.

La noche anterior

La noche anterior a la desgracia, la familia Agüero había estado compartiendo un asado que, al parecer, se extendió entrada la madrugada.

Cuando se desató el fuego -alrededor de las 7.20-, Martínez y sus dos bebés dormían en el interior de la casa mientras el papá, Gabriel Agüero (24), había salido a la casa de su madre.

«Cuando mi hermano llegó se encontró con todo el desastre y desesperado intentó ingresar por la casa del vecino para sacar a los niños (…) mi cuñada estaba pidiendo auxilio desde adentro… creemos que todo sucedió por una estufa a leña de la casa, me imagino que se debe haber prendido fuego por eso», comentó desahuciado Agüero.

Usurpada, «por necesidad»

Hacía dos años que la familia Agüero vivía sobre Pelegrini casi llegando a Pedro Segura y, de acuerdo con el testimonio del tío de los niños, la casa era usurpada.

«Mi hermano mantenía la vivienda con todo su esfuerzo y sí, fue usurpada pero por necesidad», aclaró Agüero en conversación con este medio.

 

Hogas reside desde hace 40 años en la vivienda amarilla de Pelegrini.

Por su parte, el vecino Hogas que hace 40 años reside en la zona añadió: «Sí, la vivienda era usurpada y no lo digo por la desgracia que les ha tocado vivir sino porque realmente es así… quiero decir que es gente muy buena».

Y continuó: «Soy propietario de acá de la casa de la esquina y vecino de hace 40 años y de los bebés yo era como el ‘abuelo vecino’, según ellos me decían -resaltó, quebrado el hombre-. Era buena gente pero como tantos otros mendocinos que no tienen los medios para ir a pagar un alquiler, ocuparon esta vivienda que estaba deshabitada desde hacía más de 20 años», explicó el hombre.

Perdieron todo

El papá de las criaturas realiza changas en el rubro de la construcción y desde hacía unos seis meses había logrado ponerse una verdulería al frente de su casa para que la atendiera su mujer, Martínez.

«Ese era el medio de vida que tenían y perdieron todo por esta desgracia, todo», enfatizó angustiado Hogas.

«Es una fatalidad»

El fiscal a cargo del caso, Horacio Cadile, en conversación con MDZ descartó que hubo contenido intencional en el siniestro y lo calificó de «fatalidad».

«Para mí ha sido una desgracia, no creo que haya sido intencional de ninguna manera. Ha sido una fatalidad; ahora, hay que ver por qué se produjo esa fatalidad», indicó al tiempo que especificó que una vez que tenga en su poder los oficios de Científica, del Cuerpo Médico Forense y de Bomberos podrá arribar a datos más certeros de lo ocurrido.

Los papás declararon esta mañana en la Comisaría 27 de Godoy Cruz y fueron atendidos por el departamento de Asistencia a las Víctimas de Delito que depende del Ministerio de Seguridad, según precisó el fiscal.

mdzol.com