Los líderes de Palestina e Israel se reunirán con el papa Francisco.
Nadie espera que la oración conjunta por la paz, que se llevará a este sábado en el Vaticano entre el presidente de Israel, Shimon Peres, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, conduzca a un acuerdo de paz, al fin del conflicto israelo-palestino o al comienzo de una nueva era carente de tensiones.
Pero inclusive los más escépticos deberán admitir que la iniciativa del papa Francisco, de invitar a dicho rezo, viste un carácter simbólico que puede sí, al menos, incidir en la atmósfera general. (Lea también: Papa Francisco invitó a palestinos e israelíes a orar por la paz).
Su invitación a Peres y Abbas a ir al Vaticano es un paso sin precedentes en la historia vaticana, y aunque desde Roma se dijo este viernes que no hay intenciones políticas de por medio, sí se abriga la esperanza de que esto renueve la posibilidad de la paz y el entendimiento.
La singular ceremonia en la que se efectuará un llamado común a la paz, tendrá lugar en el jardín del Vaticano, con la participación no solo del propio sumo pontífice, Peres y Abbas sino también de destacadas delegaciones de líderes religiosos judíos, musulmanes y cristianos.
Es más, el papa irá a dar la bienvenida a los dos presidentes por separado, acompañado por el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo, considerado líder de los ortodoxos cristianos, en un evidente intento de dejar en claro que todo el cristianismo, y no sólo la Iglesia católica, hace votos por un avance hacia la paz.
Según un comunicado del Gobierno israelí, el evento está concebido de modo que incluya elementos de las tres religiones. Rabinos leerán del Tanaj (el Antiguo Testamento); los líderes cristianos, del Nuevo Testamento y los imanes musulmanes, del Corán. “Todas las lecturas estarán dedicadas a la paz”.
En la delegación palestina encabezada por Abbas, habrá figuras islámicas y también cristianas. Y en la israelí, con Peres al frente, estarán también el máximo líder espiritual de la comunidad drusa, el sheikh Muwafaq Tarif, y el director general de la comunidad musulmana de Israel, el sheikh Muhamad Kiwan.
El trasfondo de la iniciativa del papa Francisco es el estancamiento en el proceso de paz y la profunda crisis de confianza que se vive entre israelíes y palestinos, con mutuas acusaciones por la situación actual.
En ese escenario, fueron interrumpidas oficialmente las negociaciones, hace casi un mes y medio, por decisión de Israel, a raíz del anuncio palestino de un acuerdo de unidad nacional con el grupo integrista islámico Hamas.
Aún en medio del expectante entusiasmo con el que ambas partes abrazaron el paso del papa –al que de todos modos, estaba claro nadie osaría decir “no”– , todos los involucrados tienen claro que el gran desafío, lo deben cumplir las partes. “La paz la hacen los hombres, acá”, dijo a EL TIEMPO Pierre Battista Pizzabala, custodio de Tierra Santa.
JANA BERIS
Para EL TIEMPO
JERUSALÉN