La nueva Illia conecta el Centro con la General Paz en media hora

Con la inauguración del último tramo entre las avenidas Sarmiento y Cantilo, los tiempos de viaje se redujeron a la mitad. Además, se abrió un acceso de camiones para aliviar la circulación en la avenida Costanera.

Después del corte de cinta entre la presidenta Cristina Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; después de las declaraciones y los flashes de ocasión; después de una espera casi interminable de diez años, ahora sí, los autos comenzaron a unir el Centro porteño con la General Paz sobre la autopista Illia, en un recorrido de 30 minutos, casi la mitad de lo que demandaba anteriormente.

Esta reducción en el viaje es el principal beneficio del tramo inaugurado ayer, que va desde la avenida Sarmiento hasta el empalme con Cantilo, cerca del Parque de los Niños.

Hasta ayer, unos 52 mil automovilistas transitaban por la autopista hacia el Centro y cerca de 30 mil hacían el recorrido rumbo al norte por día. Según estimaciones oficiales, la cifra se equiparará y la traza completa incrementará el volumen de vehículos en ambos lados.

El nuevo enlace de tres kilómetros, que fue construido gracias al corrimiento de las vías del ferrocarril Belgrano y del cerco del aeroparque Jorge Newbery, también aliviará la circulación en las avenidas Costanera, Figueroa Alcorta y Del Libertador, que suelen colapsar en horario pico. De hecho, las reformas en la autopista incluyeron la incorporación de un acceso desde la avenida Ramón Castillo para que los vehículos pesados no circulen por Costanera Norte. Este ingreso complementario ofrece una vía más rápida y segura para los camiones que salen del Puerto y para los micros que parten desde Retiro.

En tanto, se montó una nueva bajada a la altura de Sarmiento, que reemplaza a la de Salguero. Así, los autos que quieran bajar hacia la zona de Costanera deben hacerlo un poco más adelante, aunque luego salen a la misma rotonda de la avenida Obligado. Este cambio responde a mejorar la seguridad vial, con el fin de que no se mezclen los autos particulares que hubieran podido bajar por Salguero con los camiones que hubieran empezado a subir por esa misma zona.

La megaobra estará completa a fin de año, cuando la Ciudad habilite una bajada y una subida sobre la avenida Del Libertador y una colectora que comenzará en el empalme con Cantilo.

Fuente: LA Razón