Desde su lanzamiento a fines de 2012, el bono recibió 1.150 millones de pesos por parte de más de 62.000 ahorristas.
La sexta emisión del Bono YPF Plus obtuvo órdenes por más de 200 millones de pesos generando, una vez más, «un fuerte atractivo en el mercado de inversores minoristas», señaló la compañía.
Con esta edición desde su lanzamiento a fines de 2012, el bono recibió 1150 millones de pesos por parte de más de 62000 ahorristas.
Esta es la segunda colocación bajo la modalidad plus, la cual contó con el aporte de 6844 inversores. El bono pagará una tasa de interés anual del 20% más un porcentaje adicional vinculado directamente al crecimiento de la producción de hidrocarburos de la compañía.
Por cada punto porcentual de crecimiento de la producción operada de YPF de petróleo y gas, respecto al mismo mes del año anterior, la herramienta rendirá un punto porcentual adicional de tasa de interés con un tope del 26% de tasa anual.
Esta emisión, al igual que las anteriores, contó con el respaldo del sector financiero, que volvió a mostrar gran interés, ya que para esta colocación se siguieron sumando entidades para hacer un total de 21, entre bancos y sociedades de bolsa.
El director de Banca Privada de Puente Sociedad de Bolsa, Augusto Posleman, consideró que la principal ventaja de los bonos de YPF es que la petrolera es «la más grande de la Argentina, que gana miles de millones de dólares por año, más allá de que guste o no la participación del Estado como controlante. Desde el punto de vista de riesgo crediticio, es una buena alternativa para diversificar la inversión».
«Si una persona está dispuesta a asumir riesgos en Argentina, tanto en el sector público como en empresas, lo recomendable sería tener una parte en bonos, sobre todo de YPF, seguro», señaló Posleman.
El bono de la petrolera pagará un 20 por ciento de interés a un año: «En un plazo corto como ése, el ahorrista no puede pensar en una ganancia de capital, sobre todo teniendo en cuenta la suba de precios, pero por lo menos descuenta la inflación».
Pese a ello, si la opción es guardar el ahorro debajo de un colchón, comprar dólares o invertir en bonos de YPF, «ahí no hay dudas que conviene comprar títulos de la compañía estatal, antes que tenerlos guardados en casa», sentenció el director de Puente.
«Yo no tendría nunca dólares debajo de un colchón porque es un activo que tributa impuestos a los Bienes Personales, no genera rentas y se debe pagar un costo por la caja de ahorro o la cuenta corriente para tener esas divisas en un banco», enfatizó.
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