Tokio, 31 may (PL) Par de drones espías norteamericanos comenzarán desde hoy a observar desde el norte de Japón los movimientos de China y la República Popular Democrática de Corea.
Así se anticipan las faenas de dos aviones robots estadounidenses Global Hawk desplegados en la septentrional base nipona de Misawa, de acuerdo con sitios digitales locales.
El comandante de las fuerzas norteamericanas en Japón, general Sam Angelella, evitó comentarios respecto a las misiones específicas de esas naves trasladadas hace pocas horas desde el enclave militar de islas Guam.
Angelella se limitó a elogiar las posibilidades de esos aparatos, capaces de volar a 18 kilómetros de altura y seguir a un objetivo durante 24 horas consecutivas.
Con esos drones en territorio japonés, el Pentágono puede recibir información más concreta de las actividades de la parte norteña de la península coreana y monitorear las realizadas por las fuerzas chinas. También el despliegue de esas herramientas de espionaje supone uno de los pasos dentro del compromiso formulado por el presidente Barack Obama de apoyar a Tokio en las disputas territoriales con Beijing.
Obama invocó un pacto militar firmado en 1960, cuya letra y espíritu estipula que en caso de una agresión a las islas Senkaku, según los japoneses, o Diayou, de acuerdo con los chinos, Estados Unidos la considerará amenaza a su seguridad nacional.