Camerún envía 1.000 soldados a Nigeria para combatir Boko Haram

Camerún ha desplegado 1.000 soldados en la frontera con Nigeria para combatir a la secta radical islámica nigeriana Boko Haram, informaron a Efe fuentes del Ministerio de Defensa camerunés.

«Estos mil soldados se sumarán a los 600 que ya están allí desde hace tres años», afirmaron las citadas fuentes.

El coronel Badjeck Badjeck, portavoz del ministerio de Defensa de Camerún, confirmó a Efe el despliegue militar, aunque no precisó ninguna cifra.

«Hemos reforzado el dispositivo de defensa contra Boko Haram en toda la zona norte, compuesta de tres regiones, para la seguridad no solo de la frontera, sino también para mostrar a Boko Haram que podemos acabar con sus actos», explicó el coronel.

«Estamos ante una guerra asimétrica, donde el enemigo no se ve. No es una guerra clásica, como las que conocemos como militares. Es mucho más complicado. Por eso, debemos utilizar todos los medios disponibles para hacer frente a la situación», agregó el portavoz.

Camerún ordenó la movilización militar después de que el presidente del país, Paul Biya, asistiera el pasado día 18 a una cumbre en París en la que Nigeria y sus países vecinos acordaron combatir intensivamente a Boko Haram, apoyados por Francia, EEUU y el Reino Unido.

Desde hace unos años, la secta islamista, que opera especialmente en el norte de Nigeria, también se ha convertido en una amenaza para Camerún, donde ha cometido ataques y secuestros tras cruzar la porosa frontera que separa a ambos países.

Este mes, un trabajador chino murió y otros diez desaparecieron en un supuesto ataque de Boko Haram a una instalación petrolera china en el norte de Camerún.

Además, desde el pasado 4 de abril, dos sacerdotes italianos y una monja canadiense permanecen secuestrados, tras ser capturados cerca de la ciudad septentrional camerunesa de Maroua supuestamente por miembros de la secta.

Los radicales han causado recientemente la indignación mundial tras secuestrar el pasado 14 de abril a más de 200 niñas de una escuela en el estado norteño nigeriano de Borno.

EFE