Rubén Alice, defensor adjunto del pueblo de Avellaneda, quedó aprehendido. Declaró Que se le escapó el tiro.
Una jubilada de 81 años murió de un balazo aparentemente luego de que su hijo, el defensor adjunto del pueblo de Avellaneda, Rubén Alice, corriera la cortina de su casa con una pistola y se le escapara un tiro. El disparo atravesó la ventana, la reja e hirió a la mujer, que llegaba a la casa de su hijo, en la localidad bonaerense de Bernal. Alice quedó aprehendido por homicidio.
“Este hombre estaba en el interior de su finca con un arma de fuego de su propiedad y escuchó que su mujer llegaba en un Honda Fit, en el cual estaba la madre de él, la esposa y el hijo de 14 años”, relató ayer el comisario mayor Fernando Grasso, titular de la Jefatura Departamental Quilmes. Según lo que explicó el propio Alice en el Hospital de Wilde, al que luego del hecho llevó a su madre Celmira Zuzetau, “cuando corrió la cortina de la ventana con la punta del arma, se le escapó un disparo”.
La bala impactó debajo de uno de los ojos de la anciana, que todavía estaba en el asiento del acompañante. Alice salió a la calle enseguida y trasladó por sus propios medios a su madre hasta el hospital, aunque llegó muerta.
El hecho es investigado por el fiscal Sebastián Videla, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Quilmes.
Fuente: LA NAción