Fondos buitre: Corte Suprema decide el 12 de junio si toma el caso

La Corte Suprema de Estados Unidos definirá el próximo 12 de junio si acepta, rechaza, o bien solicita opinión al gobierno de Estados Unidos para tomar decisión sobre la apelación de Argentina contra los fondos buitre, en el caso denominado «el fallo del siglo». Casualmente, la fecha coincide con el comienzo del mundial de fútbol 2014.

Según el cronograma oficial que aparece en el portal del Máximo Tribunal, el próximo 12 de junio está previsto un «petition of conference», para los casos 13-990 y 13-991, que corresponden al pedido de apelación de la Argentina ante el fallo de la Cámara de Apelaciones del 2013, que pretende obligar a la Argentina a pagarle u$s 1.330 millones (actualizables con intereses) a los fondos buitre NML, Aurelius, y Olifant, medida que quedó en suspenso hasta el veredicto de la Corte Suprema.

El primer caso corresponde al pedido de apelación argentina, propiamente dicho, y el segundo es la apelación solicitada por los bonistas del canje de la deuda argentina, los terceros que se encuentran afectados por la decisión de la Cámara, al considerar que se violaron sus derechos de propiedad.

Ese 12 de junio, «esta Corte debe certificar ante el Tribunal de Apelaciones de Nueva York esta pregunta: Si un soberano extranjero ha incumplido una cláusula pari passu -(tratamiento igualitario)- cuando realiza pagos periódicos de intereses sobre la deuda, sin realizar también el pago de su deuda en default», señala el texto del máximo Tribunal, que aparece por Internet.

Asimismo, sostiene que se pronunciará sobre si «un tribunal de distrito puede entrar en una orden judicial, coaccionar a un soberano extranjero a pagar daños y perjuicios monetarios, sin tener en cuenta si el pago se haría con los activos que la Ley de Inmunidad Soberana Extranjera hace inmune a la ‘detención y ejecución apego'». Precisamente, son los dos argumentos más fuertes de la Argentina, que aspira a que la Corte Suprema de EEUU los considere, para lograr dar vuelta el caso.

También, se pronunciará sobre si a raíz de que «una nación extranjera se ha negado a realizar los pagos a los tenedores de sus instrumentos de deuda en default , un tribunal federal puede obligar el pago mediante la emisión de una orden que impede a un fideicomisario que no sea parte del pago de los tenedores que no son los de deuda morosa», siendo el pedido de los bonistas que ingresaron a los canjes de la deuda, 2005 y 2010.

Hay tres escenarios que podrán suceder ese día, según los entendidos. Que la Corte acepte el pedio argentino y el de los bonistas, por lo que entra a correr un cronograma, que podría extenderse hasta bien entrado el 2015 para una definición.

El segundo escenario es que la Corte rechace el planteo local, por lo que entrará en vigor la medida que estaba en suspenso, y entonces la Argentina debería pagarle a los fondos buitre el dinero del juicio el 100%, antes de pagarle a los bonistas del canje de la deuda. El país podría entrar así en una situación que el mercado llamada «default técnico» en la próxima fecha de pago de los bonos del canje, porque no se trata de un incumplimiento del país a sus acreedores en situación de pago normal, sino de la imposibilidad del país de pagarles a través del mercado de Estados Unidos, debido a la posibilidad de incautación de los fondos para derivarlos al pago a los fondos buitre.

Otra variante de este escenario es que entren en acción los planes de los bonistas para comprar la deuda en default para que luego se lance un tercer canje, o bien, algo que no descarta el mercado, es que el Gobierno cambie finalmente de postura y se siente a negociar con los fondos buitre un pago, que no sería el 100%, pero tampoco el estipulado en el canje de deuda.

El tercer escenario es que el 12 de junio la Corte Suprema solicite al gobierno de Barack Obama una opinión, para decidir si aceptar o rechazar el pedido argentino. Estados Unidos participó en las instancias inferiores, y en dos oportunidades ante la Corte Suprema a favor de la posición argentina, siendo estas últimas en el juicio por el uso de las reservas para pagar deuda (que ganó la Argentina), y en un caso paralelo aún a definir, por el alcance de la divulgación de activos argentinos, que podrían ser blanco de los fondos buitre.

Este último apoyo ocurrió en diciembre de 2013, y generó expectativas de que serían en iguales términos para este caso, siempre que la Corte Suprema lo solicite. En cambio, el pedido de apelación sumó apoyos espontáneos a través de documentos «Amicus» por Francia, Brasil y México, entidades bancarias internacionales, de clearing financiero y ONGs, entre otros, que ya están en poder de la Corte Suprema.
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