Milicianos del grupo islamista atacaron poblados del norte del país africano, un día después de que un doble atentado con coche bomba dejara casi 120 muertos.
El diario nigeriano Leadership dijo que la mayor parte de las víctimas murieron en Shawa, una localidad cercana a la ciudad de Chibok, donde Boko Haram secuestró a más de 300 chicas el mes pasado, de las cuales todavía tiene en su poder a 276.
Según testigos citados por el periódico, los agresores lanzaron su asalto durante la madrugada de ayer al grito de «Alahu-akbar» («¡Dios es grande!»), la clásica arenga islamista, informó la agencia de noticias EFE.
Durante varias horas estuvieron asesinado indiscriminadamente a los vecinos, cuyas casas saquearon e incendiaron incendiando sus casas, agregaron los testigos.
El otro ataque ocurrió en la localidad de Algarno, cercana a Shawa, agregó el periódico, que cifró el total de muertos en ambas localidades en 48.
En la ciudad central de Jos, donde al menos 118 personas murieron ayer por un doble ataque con coches bomba cerca de una terminal de colectivos y un mercado, rescatistas provistos de bolsas para cadáveres escarbaban hoy entre los escombros de edificios colapsados.
La mayoría de las víctimas fueron mujeres y chicos que vendían en el mercado, dijo Mohammed Abdulsalam, director de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias de Nigeria, según informó la cadena de noticias BBC.
Jos es la capital del estado de Plateau, situado en el centro de Nigeria, entre el Norte de mayoría musulmana y el Sur cristiano, y durante años fue epicentro de conflictos religiosos y étnicos.
Boko Haram, el grupo al que se atribuye el atentado, quiere convertir a Nigeria en un estado estrictamente islámico, pese a que la mitad de sus 170 millones de habitantes son cristianos.
Se estima que unas 10.000 personas murieron ya desde el inicio de la violenta campaña de atentados, ataques y secuestros de Boko Haram, en 2002.
El presidente Goodluck Jonathan insinuó hoy que Boko Haram estuvo detrás del ataque, y agregó a los nigerianos que su gobierno «sigue plenamente comprometido a ganar la guerra al terrorismo», algo que viene diciendo desde hace años con pocos resultados.
El vocero del Ejército nigeriano, general Olajide Laleye, insistió hoy en que la victoria está cerca, y rechazó informes de que las tropas están desmoralizadas y mal equipadas.
Este año, los ataques de los extremistas aumentaron en su frecuencia y letalidad, con más de 2.000 muertos por la insurgencia comparados con un estimativo de 3.600 entre 2010 y 2013.
La violencia de Boko Haram atrajo atención internacional con el cautiverio de las 276 chicas, que fueron secuestradas el mes pasado de una escuela para pupilas cerca de Chibok.
El líder de Boko Haram amenazó en un video reciente con vender a las chicas como esclavas.
En otro video difundido la semana pasado, lso islamistas mostraron a decenas de las chicas raptadas e insinuaron querer cambiarlas por miembros del grupo que están presos.
De forma infructuosa hasta el momento, el Ejército de Nigeria, apoyado por expertos de países como Estados Unidos y Reino Unido, ha puesto en marcha una operación para rescatar a las escolares, que siguen en paradero desconocido.
El pasado sábado, Nigeria y sus países vecinos acordaron, en una cumbre celebrada en París y auspiciada por el Gobierno francés, declarar la guerra al grupo terrorista, para lo que contarán con el respaldo de Francia, Estados Unidos y el Reino Unido.
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