Iba en su Mercedes y le dispararon 30 tiros

Fue una ráfaga de 30 disparos y el ataque tuvo el tinte de una venganza mafiosa, pero con poca puntería. La víctima, un joven de 25 años que iba a buscar a su novia en un Mercedes Benz blanco, recibió dos tiros, tuvo que ser hospitalizada de urgencia y anoche estaba internado en terapia intensiva. Fuentes del caso dijeron a Clarín que aún no tenían certeza del móvil, pero mencionaron que la víctima había tenido una pelea en un boliche el fin de semana.

El joven baleado fue identificado como Leandro Rojas. Es vecino de Monte Grande y trabaja como organizador de eventos. El hecho ocurrió el jueves a la noche, alrededor de las 23, cuando el joven llegaba en su coche de alta gama a buscar a su novia a una casa en Coronel Sayos y Santiago del Estero, en Lanús Oeste. Dos hombres le cerraron el paso con otro coche y comenzaron a disparar contra la coupé.

“Todavía no conocemos los detalles, aún no se lo pudo tomar declaración a la víctima ni a la chica que estaba con él”, dijo un vocero de la investigación. El jefe de la Policía Departamental de Lanús, comisario mayor Fabián Perroni, descartó de entrada que se hubiera tratado de un intento de robo. “Hay hipótesis que indicaría otra situación. Llama la atención la cantidad de disparos”, comentó Perroni.

¿Cual sería el móvil? Ayer aún no había precisiones, pero familiares mencionaron a los investigadores que Rojas había tenido una violenta discusión el fin de semana pasado en un boliche de la Capital por un problema de polleras. Andrea, su pareja, habría indicado a la Policía que la pelea en el boliche había sido con un ex novio de ella.

Los peritos llegaron a contabilizar hasta 18 agujeros de bala en el coche de Rojas, aunque por las marcas que había en el lugar indican que hubo 30 disparos. El joven estacionó el Mercedes junto al cordón de la vereda y fue atacado a tiros antes de que pudiera bajarse. Fue una ráfaga de película, pero la víctima apenas recibió un disparo en su brazo izquierdo (con orificio de entrada y salida) y un segundo balazo en el abdomen.

El fiscal que lleva la investigación, Santiago Vadillo –de la UFI Número 10 de Lomas de Zamora–, esperaba ayer a la tarde el resultado de los peritajes al coche de Rojas y una evolución en su estado de salud para poder tomarle testimonio durante el fin de semana. Un detalle que llamó la atención fue que Rojas condujera un Mercedes Benz coupé Clase C 250, un vehículo de alta gama que está valuado en casi un millón de pesos.

Por como transcurrió la secuencia, Perroni descartaba el robo. En tanto, un vecino dijo: “Escuchamos algunos disparos a la noche, le quisieron robar el vehículo y lo balearon. Le dimos asistencia y lo subimos al patrullero municipal. Vinieron de contramano y quisieron sacarle el coche. El habrá querido escaparse. Fue todo muy rápido. Cuando yo salí ya no estaban”. “Escuché los disparos y llamé a la Policía. Llegaron rápido, pero ya se habían escapado”, agrego otro. Los investigadores buscaban conseguir imágenes de cámaras de seguridad. Y, más allá de ser la víctima, rastreaban en la figura de Rojas para tejer hipótesis sobre el motivo de un ataque tan brutal: 30 tiros no es algo habitual.

Fuente: Clarín