Buscan al hijo de una familia que denunció a una banda de narcos

Tiene 14 años. Está con sus padres y sus hermanos en un programa de Protección de Testigos.

Hace una semana, Daniel Nahir Argüello salió de su casa en Guaymallén (Gran Mendoza) y nunca regresó. El chico, de 14 años, forma parte junto a su familia del programa de Programa de Protección de Testigos desde principios de enero. Es que, el año pasado, su padre denunció a una banda de narcos y ladrones del barrio 4 de Julio de Godoy Cruz, donde vivían.

Desde aquella denuncia, los Argüello vivieron una pesadilla y dos veces tuvieron que mudarse por las amenazas. Pero lo peor ocurrió el pasado miércoles: Daniel Nahir salió a las 11 de su casa para comprar leche y pan en un negocio cercano y no se supo más de él.

En la tarde de aquel día su padre, que también se llama Daniel y es informante de la Policía, hizo la denuncia en la Oficina Fiscal Nº 8. Sin embargo, los investigadores policiales y judiciales desconfiaron de su versión, ya que consideraban que la presentación judicial formaba parte de una supuesta estrategia de la familia Argüello para ser reubicada en otra provincia y no regresar a su antigua casa en el barrio 4 de Julio.

En esa zona opera una banda conocida como “Los Cachumberos”, que se dedica a robos y venta de droga. Argüello los denunció y, como represalia, los delincuentes destrozaron su propiedad y su auto. También le pegaron a otro de sus hijos, de 17 años, que a raíz del violento ataque sufrió lesiones graves en uno de sus oídos.

A partir de ese momento, la familia (compuesta por los padres y cuatro hijos) ingresó en el programa de Programa de Protección de Testigos y fue reubicada en otra casa en Guaymallén, aunque sin protección policial. De ese lugar desapareció Daniel Nahir, horas después de que se produjera el crimen de otro joven en el barrio en el que vivía la familia antes de ser acogida por el Programa de Protección de Testigos.

Argüello padre considera que ambos hechos podrían estar relacionados, ya que el asesinado (Matías Correa) era amigo íntimo de uno de sus hijos.

Los investigadores dudan de todo. “La denuncia fue justo el día que se vencía el plazo de permanencia en el Programa de Protección de Testigos”, señalaron.

“El Ministerio (de Seguridad) estuvo diciendo que, como me sacaban el 5 de mayo, yo hacía esto. La abogada me dijo de la prórroga. Lo único que pedía era proteger a mi familia, no me creyeron que a mi hijo lo correteaban por todos lados ”, respondió el padre, en declaraciones a medios locales.

Con el correr de las horas fue creciendo la preocupación por la desaparición del joven. El caso pasó el viernes a manos de la fiscal de Delitos Complejos Claudia Ríos, quien tomó declaración a los familiares del menor. Sin embargo, la búsqueda aún no dio resultados y desde la Policía reconocen que “hay pocas pistas”.

Delia, la madre del joven desaparecido, está desesperada. “No me importa otra cosa que la búsqueda de mi hijo. Ya estamos destruidos por todo lo que nos está pasando. Creemos lo peor”, le dijo al diario El Sol. “Nunca le pedimos nada al Ministerio. Nos usaron y después nos abandonaron”, agregó. Por su parte, su marido contó que su hijo “es un niño de 14 con una mentalidad de 8. Pasan los días pero no vuelve”.

Según denunció la familia, las amenazas y persecuciones continuaron en los últimos días. Por ese motivo, ayer la Justicia determinó que los Argüello sean custodiados por efectivos de la Policía.

“Me expusieron para ayudar a la sociedad, por lo que quiero que me ayuden a buscar a Daniel”, solicitó el padre del adolescente.

Fuente: Clarín