«Nos violaron nuevamente», dijo la madre de la joven que denunció a Alexis Zárate

La mujer se refirió «al calvario» que vive la familia tras la decisión del juez de la causa, que rechazó el pedido de detención de Zárate que habían formulado un fiscal y la querella.
La mamá de la joven que denunció haber sido violada por el jugador del Club Independiente Alexis Zárate, dijo hoy que vive un calvario tras la decisión del juez de no detenerlo y consideró que «nos violaron nuevamente, con mucho maltrato, y justamente de parte de quien tiene la obligación de interceder entre el bien y el mal».

La mujer se refirió en una carta a la que tuvo acceso Télam «al calvario» que vive la familia y relató con minucioso detalle lo sucedido la madrugada del 16 de marzo cuando la joven y su novio Martín Benítez, también jugador de Independiente, se retiraron de un boliche en Quilmes y concurrieron al departamento de Zárate, en Wilde, donde la pareja mantuvo relaciones sexuales.

«Mientras dormían, el abusador se metió en la cama, y la violó. Ella comenzó a gritar: «qué hacés», intentando sacárselo de encima; él la apretó fuertemente (dejándole el brazo moretoneado y rasguñado) y terminó su acto. Fueron segundos», escribió.

La mujer, de nombre Patricia, contó que su hija «tuvo que luchar para que la dejaran salir del departamento, gracias a Dios zafó de ellos, no sé qué hubiera pasado si la retenían (…) Solita, en llanto, volvió a su hogar. Puedo sentir cómo fue su viaje de regreso, manejando en esas condiciones. Sola. No puedo comprender cómo Benitez no la acompañó, qué modelo de hombre cobarde», dijo.

«Los tres saben que ocurrió la violación, y se callan por salvar su trasero (…) y no saben que esa mentira los va a crucificar toda la vida. Se piensan que por ser futbolistas tienen derechos sobre los cuerpos de las jóvenes. Mi hija se acostó con quien ella quería, y estaba dormida cuando el hdp la penetró. ¿De qué consentimiento hablan?», se preguntó.

En su texto, la mujer contó que cuando su hija «se escapó del departamento, jamás pensó en denuncias, sólo lloraba y deseaba llegar a casa, y pensaba cómo contarnos esta tragedia».

«Cuando nos contó, gritamos y lloramos todos, sus padres y hermanitos. Fuimos todos al departamento, comenzamos a gritarle «violador, salí, da la cara». A la hora, después de que nadie saliera, decidimos ir directamente a la comisaría».

Luego, la mamá escribió: «Fue desgarrador para una chica de 21 años someterse a las pericias, estuvo más de cinco horas. ¿Les parece que una persona puede «inventar» algo semejante?».

«Sentí en mi corazón la necesidad de hablar con los padres del «tipo», para decirle miren lo que hizo su hijo. ¡Háganse cargo como familia del daño que le hicieron a mi hija y a mi familia!Llamé a 20 Zárates de su pueblo. Conseguí hablar con el tío, y me dijo que ya estaban enterados y que el padre estaba viajando a Buenos Aires», contó.

Luego el padre de Zárate la llamó: «Yo le dije que pase lo que pase con la Justicia, que hable con su hijo y que sepa la verdad para que lo acompañe en su conciencia. Él me dijo que tratáramos de juntarnos para charlar, y yo le dije `no queremos dinero, no somos así`».

«Al otro día (martes), la noticia estaba en todos los medios. Nuestro segundo calvario. El primero es ver a mi hija dañada psíquica y emocionalmente para toda su vida. Y el segundo es ver a mi hija expuesta públicamente. Nos provoca mucho dolor escuchar las injurias, los inventos, las acusaciones falsas y maliciosas», escribió Patricia, aunque reconoció que «por suerte, la mayoría nos creen».

Según la mujer, ahora viven el «tercer calvario: La IN-justicia. El lunes 21 de abril nos violaron nuevamente, con mucho maltrato, y justamente de parte de quien tiene la obligación de interceder entre el bien y el mal, no como Dios, sino como humano. Y no tengo dudas que como humano y responsable de la justicia humana se equivocó», dijo en referencia a la decisión del juez de Garantías de Avellaneda Luis Carzoglio que rechazó el pedido de detención de Zárate que habían formulado un fiscal y la querella.

La mujer se refirió a uno de los párrafos del fallo en el que el juez escribió: «Los hechos sucedieron en el contexto de una juventud carente de formación y contención, rodeada muchas veces de promiscuidad, más la ausencia total de controles de la familia, Instituciones deportivas, y del Estado».»Señor juez, mi hija tiene formacion en colegio y universidad privadas, tiene contencion de todo tipo: amor, familia, amigos y todo lo que necesita una hija», le contestó Patricia.

Y agregó: «Mi hija no es promiscua, es una joven normal, no es prostituta ni botinera, y le quiero decir como ciudadana normal y llena de valores buenos que mis padres me han enseñado que me da odio que usted se dirija de esa forma hacia la juventud en un fallo sobre abuso sexual».

«Señor juez tengo tres hijos a los cuales protejo como tres tesoros, por amor y por falta de seguridad, ya que personas como usted se dedican a dejar libres a delincuentes», dijo.

Y completó: «Usted enunció al papa Francisco» cuando escribió en su fallo «los que se dedican a la administración de la justicia deben estar adornados de virtudes humanas, en particular de grandeza de espíritu, prudencia, sabiduría, integridad y fortaleza».

«No lo conozco, quizás tiene estas virtudes, tengo entendido que el domingo a la tarde, previo a su fallo, estuvo reunido con autoridades del club. El papa Francisco no dice que un buen juez deba hacer arreglos extraoficiales», subrayó la mujer.
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