Lo anunció hoy la compañía; comparten 700 millones de fotos y 100 millones de videos por día, según su reporte de datos.
El servicio de mensajería instantánea para móviles Whatsapp llegó a los 500 millones de usuarios. Mantiene así el ritmo de crecimiento que había develado a mediados de febrero, cuando se supo que Facebook lo había comprado por 19.000 millones de dólares. Entonces tenía 450 millones de usuarios, y sumó 50 millones más en los dos meses siguientes, según publicó ayer en su blog oficial.
La compañía indicó además que sus usuarios comparten 700 millones de fotos y 100 millones de videos por día.
Hasta ahora sólo habían destacado la cantidad de mensajes compartidos a diario, 20.000 millones de mensajes enviados y 44.000 millones recibidos a principios de mes, un número muy similar al de todos los SMS enviados por personas en el mundo. Ahora, al marcar la circulación de fotos y videos muestran su costado más social, una de las muchas razones por las que se dice que Facebook decidió adquirirlos (la compra todavía no fue aprobada).
Mientras Whatsapp trepa a cifras exorbitantes, en Brasil se realiza en estos momentos una cumbre de países donde se discute sobre la mejor forma de “gobernar” internet.
La cumbre NETmundial busca redefinir las regulaciones de Internet, que actualmente están bajo la tutela de facto de Estados Unidos.
La discusión se volvió pertinente luego de la conmoción generada por las revelaciones de Edward Snowden y coincide con momentos en que la web festeja sus 25 años de vida.
“Después de lo que pasó con Snowden, cambió la percepción del público sobre Internet y esto produjo la necesidad de emprender un cambio”, dijo el ministro brasileño de Comunicación, Paulo Bernardo.
Snowden reveló, entre otras cosas, que naciones como Brasil, Alemania y México fueron víctimas del espionaje de la NSA (la agencia estadounidense de Seguridad Nacional). Propuesta por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, esta cumbre global pretende establecer los principios de la gobernanza mundial de la red y definir una hoja de ruta para desarrollar mecanismos que regulen las infraestructuras y usos de Internet.
Fuente: El Tribuno