Apareció una grabación telefónica del inefable Leonardo Fariña con un banquero suizo para lavar 90 millones de dólares o de euros. No se sabe bien de qué moneda hablaban el año pasado desde un celular de Juan Suris, quien está detenido en Bahía Blanca por tráfico de estupefacientes y asociación ilícita con el fin de emitir facturas truchas a empresas que querían lavar dinero de la corrupción política de los K. Suris negó que le proporcionara facturas truchas a Lázaro Báez y Fariña aparentemente no trabajaba más para aquél a fin del año pasado. Pero podría ser que en el 2011 Fariña, cuando lavaba 55 millones de euros junto con Federico Elaskar, bien pudo haber conocido a Suris y, dado que tiene la lengua fácil, es muy posible que le dijera a este último a qué se dedicaba. Cuando Fariña apareció en el programa de Lanata, se desdijo de sus dichos y continuó en libertad al igual que Elaskar, todo esto contando con la protección del gobierno nacional, ya que la presidente de la Nación sería socia comercial de Báez. La sucesión del ex presidente está formada por la actual presidente y por sus hijos Máximo y Florencia, quienes firmaron recibos de los alquileres pagados por Báez a los hoteles presidenciales, que fueron eximidos del aumento del gas que el gobierno decretó la semana pasada.
Singer agazapado
Nos habíamos enterado de que, a través de Elaskar, se lavaron, según sus palabras, 55 millones de euros. Pero también se supo que, en la época en que Lanata estaba por destapar el escándalo de las escuchas Fariña y Elaskar, se comunicaron con la cooperativa Propyme de Guillermo Greppi, quien inventó un supuesto pedido de coima de la policía para no aparecer complicado con el caso Báez, como reveló Hugo Alconada Mon en La Nación. Así es que otra millonada de euros pudo pasar por esa cooperativa con destino al Uruguay. Es cierto también que los 90 millones físicos de los que habla Fariña podrían coincidir en dólares con los 55 millones de euros, cifra que lavaron Fariña y Elaskar en el primer semestre del 2011 y que el fiscal José María Campagnoli descubrió que volvieron a la Argentina en bonos de la deuda externa a través del Banco Nación. Da la impresión de que se lavaba de a 50 millones de euros durante los tres años posteriores a la muerte de Néstor Kirchner, que ocurrió el 27 de octubre del 2010. Y esas remesas serían una parte de la fortuna del fallecido que Fariña estimó entre 2 y 3.000 millones de euros, aunque no se le puede creer al pie de la letra todo lo que declaró en el reportaje con Lanata. Pero está claro que éste y Wiñasky demostraron claramente el lavado de dinero de la corrupción política de la familia Kirchner. Ahora, con la grabación publicada en el blog bahiense La Brújula 24, ya se inició una investigación que se emitirá el domingo próximo en Periodismo para Todos.
También estos 90 millones físicos de los que habló Fariña serían un botín que codiciaría Paul Singer, el CEO de NML Capital, que disputa para cobrarle al gobierno argentino en las cortes de Nueva York y que está buscando millones de dólares por el mundo pertenecientes a la ruta del dinero K. Como ya dijimos en una nota anterior, Singer consiguió resultados positivos con el default de Perú con un banco ligado al gobierno de Alan García, que decretó el default peruano. En esta maniobra, Singer invirtió 2 millones de dólares y terminó cobrando 56 millones de la misma moneda.
Guillermo Cherashny/informadorpublico.com