Así lo expresaron los representantes de las centrales obreras durante una conferencia de prensa; los gremios se volvieron a despegar de los piquetes.
Transcurridas las primeras doce horas del paro nacional contra el Gobierno, las CGT opositoras, que lideran Hugo Moyano y Luis Barrionuevo , realizaron un primer balance del acatamiento de la medida de fuerza en todo el país.
Según expresaron las centrales obreras durante una conferencia de prensa en la CGT de Azopardo, «hay millones de trabajadores que han adherido» a la huelga nacional, cuyas consignas principales son «contra el ajuste y la inflación». Además, los sindicalistas se despegaron de los piquetes que manifestantes de agrupaciones de izquierda realizan en diversos accesos a la Capital y varios puntos del país.
«El acatamiento es muy fuerte en todo el país», advirtió el secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, quien sostuvo que «los piquetes y cortes corren por cuenta de sectores que no están contenidos ni representados por los gremios convocantes» de las huelgas.
A pesar de que las CGT opositoras habían advertido sobre la posibilidad de que el Gobierno orquestara posibles ataques a taxis y restaurantes para responsabilizar a los huelguistas, se produjeron hasta el momento incidentes aislados. Pocas horas después de que se iniciara la medida de fuerza, manifestantes de agrupaciones de izquierda se enfrentaron con efectivos de gendarmería en el corte total que realizaban en el ramal Campana de la Panamericana, a la altura de Henry Ford. Un gendarme y varios militantes resultaron heridos durante el enfrentamiento.
En Mar del Plata, en tanto, dos taxistas fueron agredidos por personas que arrojaron elementos contundentes contra los parabrisas de sus autos. Desde el sindicato de Peones y Choferes de taxis denunciaron que los ataques fueron en represalia por no adherir al paro.
En ese marco, Schmid defendió la paralización del transporte público porque «estos trabajadores tienen el mismo derecho a protestar como el resto». Por su parte, Carlos Acuña (CGT Azul y Blanca) remarcó que «el pueblo trabajador se expresó» frente a la postura de «algunos funcionarios se lo toman como chicana».
Luego de que el Gobierno calificara la protesta como «un piquete nacional con paro de transporte», el secretario de prensa de la CGT Azopardo, Omar Plaini, advirtió que la Casa Rosada «está tratando de tapar el sol con las manos» y que «no reconoce lo que está sucediendo» en el país. «Una vez más, se niega la realidad», apuntó Plaini.
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